Víctor Ríos es uno de los ministros de la Corte Suprema de Justicia no alineados con el gobierno ni con el Partido Colorado. Su nombre apareció en la lista de posibles objetivos del cartismo para salir de la institución a través de un juicio político, junto con los de Manuel Dejesús Ramírez Candia y Gustavo Santander, otras figuras incómodas para el oficialismo, como adelantó LPO en febrero.
Por primera vez, Ríos salió al cruce de las versiones y dijo que "uno tiene que estar preparado" para una eventual destitución. "Yo estoy preparado mental y espiritualmente. Y hasta laboralmente. No se van a torcer mis decisiones. Si uno tiene miedo en un cargo como este debe dedicarse a otra cosa. Uno debe tener coraje cívico", apuntó el ministro.
"La responsabilidad de ser ministro de la Corte es grande y uno sabe que en nuestro país, donde no se ha reglamentado el proceso de juicio político, esto queda a criterio discrecional de mayorías en el Congreso, por lo que cuando uno menos espera pueden aparecer con un juicio político", reconoció con total franqueza a ABC TV.
Ríos fue electo senador por el Partido Liberal en 2018 y referente del ala más progresista de la cámara alta. Al abrirse una vacante en 2021, postuló y quedó entre los que superaron el examen de méritos. Luego ingresó a la terna confirmada por el Consejo de la Magistratura y en el Senado consiguió 33 votos para ser designado ministro y Mario Abdo Benítez lo confirmó a pesar de que sus opositores dijeron que Ríos había cometido "tráfico de influencias".
El primero en sugerir una purga dentro de la Corte fue el diputado cartista Derlis Rodríguez, que había apuntado directamente a Ramírez Candia por haberse declarado inamovible hasta los 75 años, tras un fallo a su favor que bloqueaba el artículo 252 de la Constitución, según el cual los ministros son electos por períodos de cinco años.
En paralelo, la Corte viene de un recambio luego de la elección por voto unánime de Luis María Benítez Riera como presidente, puesto que ya había ocupado entre 2011 y 2017. Al igual que su antecesor, César Diesel, Benítez Riera es una figura cercana al cartismo, por lo que la jugada de Rodríguez se interpretó como una señal para marcarle la cancha a las nuevas autoridades del máximo tribunal.
Ríos se mueve con autonomía dentro de la Corte y algunas de sus declaraciones y decisiones lo hacen chocar con el oficialismo. En octubre había calificado las cárceles paraguayas de "campos de concentración", poco antes de que el gobierno lanzara el Operativo Veneratio en Tacumbú, y en abierto desafío al ministro de Justicia, Ángel Barchini, uno de los ministros más cuestionados del gabinete de Santiago Peña.
En la última semana, Ríos pidió a sus colegas una sesión extraordinaria para el próximo 8 de mayo con el objetivo de analizar once acciones de inconstitucionalidad que llevan más de 32 años sin resolver, en un guiño a Kattya González. Además, el martes fue elegido como preopinante en el expediente judicial que trata sobre la expulsión de la exsenadora.
Sin embargo, el ministro también quitó dramatismo a las acusaciones sobre un supuesto quiebre democrático en el país, una posición bien recibida en el gobierno. "En Paraguay no veo la situación tan preocupante aún como en otros países. Creo que todavía esa división de poderes está muy bien delimitada. Hay un respeto, hay un equilibrio entre los poderes, cosa que no se observa en otros países", aseguró.
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