Tanto del Ejecutivo como el Congreso avanzan en su intención de reformar el sistema de transporte público, monopolizado por el Centro de Empresarios del Transporte del Área Metropolitana (Cetrapam), en un sistema de oligopolio donde una sola institución, dependiente del Ejecutivo, centralice la administración de los 46 millones de dólares en subsidios que el gobierno paga por cada boleto vendido.
Los diferentes proyectos avanzan por carriles diferentes, pero tienen un mismo objetivo: tocar el negocio del transporte público, administrado durante décadas por un puñado de empresarios que priorizan las ganancias por sobre la calidad del servicio. El pasado 15 de noviembre, Santiago Peña firmó el decreto 710 que modifica el desembolso de los subsidios para mantener el precio del pasaje a G. 2300 y G. 3.400 para los servicios convencional y diferencial, respectivamente.
Estigarribia presenta un plan para mejorar el transporte y romper el bloqueo de Santi en Central
El Estado paga hoy un 100% del subsidio y no el 50% del promedio recibido en los últimos meses. A partir de esta realidad, el diputado Raúl Benitez (Encuentro Nacional) y el gobernador de Central, Ricardo Estigarribia, presentaron el Plan Regional de Transporte 2024, que busca optimizar la distribución de itinerarios para garantizar una mejor cobertura y eficiencia. El punto central del proyecto es cambiar el subsidio de la tarifa por pasajero por un sistema basado en el kilometraje recorrido.
De acuerdo a Benítez, el costo de la propuesta es de USD 90 millones anuales, pero generaría un sobrante de más de USD 14 millones en comparación con el sistema actual. Esos recursos podrían destinarse a infraestructura, flota de buses y boletos preferenciales.
"No se tiene que hacer ningún cambio hoy si no es un cambio revolucionario del sistema. Cambiamos el ente rector, definimos las reglas de subsidio y de las adjudicaciones, vemos cómo se conforman los consorcios. Tiene que ser de un golpazo todo porque si hacés de una sola pata no cambia nada", dijo a LPO.
A este proyecto se le suma el que impulsa el senador José Oviedo, de Cruzada Nacional, que busca unificar las entidades rectoras del transporte a través de la Secretaría Nacional del Transporte (SENATRAN) y la Empresa Nacional de Transporte Público de Pasajero (ENATRAPP), que funcionarían por fuera del Ministerio de Obras Públicas y dependería exclusivamente del gabinete social de la Presidencia.
"Si tenemos una empresa estatal de transporte podemos centrarnos en que el servicio sea bueno. Las empresas van a tener que cubrir sus costos, más un impuesto por el porcentaje del lucro del 18%. Esta empresa va a cubrir todo el país a partir del rediseño de todos los itinerarios. Y lo que no son cubiertos, el Estado cubrirá de forma inmediata", explicó.
Oviedo admitió que el proyecto va en contra de la línea política del gobierno de achicar el Estado, ya que con la creación de la ENATRAPP se necesitaría contratar nuevos funcionarios para ocupar los cargos de choferes de la futura empresa estatal.
En medio de esta situación que vaticina el despojo de la administración de los millonarios subsidios, la ministra de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), Claudia Centurión, anunció la implementación de los planes de reforma estructural del transporte que en un primer paso buscará incorporar una mayor cantidad de buses en las calles para atender la demanda.
Emiliano Fernández es el nuevo viceministro de Transporte y Jiménez Gaona interviene el MOPC
"Tenemos que trabajar en la integración tarifaria, es decir, que te puedas subir contando un solo pasaje y cambiando dos o tres buses, una malla bien definida de buses alimentadores con broncales", indicó la titular de Obras. Solo esta semana, Centuriónconfirmó a Emiliano Fernández como sunuevo viceministro de Transporte tras destituir a Guido Benza ante la falta derespuesta en la crisis desatada por las reguladas de los empresarios.
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