Finalmente, tras una larga saga de desencuentros entre el oficialismo y la oposición, Mónica Fein ordenó a sus funcionarios acudir al Concejo para que informen sobre la situación de la concesión que administra el parque y fundamentalmente, sobre los controles que la municipalidad debía realizar.
Desde el Departamento Ejecutivo aseguraron haber “cumplido con las inspecciones que determina la ordenanza vigente e incluso, que se hicieron más controles de los necesarios” afirmó el Secretario de Gobierno municipal.
Según alegaron los funcionarios del ejecutivo, la ordenanza vigente obligaba al concesionario a presentar informes periódicos (memorias descriptivas) detallando las condiciones de cada juego y la intendencia sólo se limitaba a aprobarlos o no. Más allá de ello, Asegurado afirmó que se hacían inspecciones anuales de técnicos municipales: “Pudimos demostrar que se hicieron más inspecciones de la que pedía la ordenanza” aseveró luego.
“Debemos esperar que se terminen las actuaciones de los peritajes que ordenó el Juez Curto para saber los motivos reales del accidente” concluyó el funcionario.
Para la oposición no fueron suficientes los argumentos del Secretario de Gobierno e insistieron en la falta de rigurosidad en los mecanismos de control municipal: “El poder de policía y el control que tiene que ejercer no solamente nace de una ordenanza, sino que la misma ley orgánica de municipalidades y del pliego de concesiones que así lo exige. En este caso, el concesionario contó con una excesiva libertad para funcionar y lamentablemente fallaron los mecanismos de control” afirmó el concejal del PRO, Roy López Molina.
En el mismo sentido, el concejal Jorge Boasso, en declaraciones para LPO, sostuvo: “El concesionario entregaba una memoria descriptiva y la municipalidad lo aprobaba, pero el estado tiene que ejercer la fiscalización, enviar a especialistas para ver si el tipo no está haciendo el verso. Es como si voy a una confitería bailable y le pregunto al dueño si hay menores consumiendo alcohol. ¿Qué me va a decir?” ironizó el edil radical.
Uno de los argumentos que esgrimieron desde la oposición es que, más allá de la ordenanza 7218, que flexibilizó los controles (ver aparte) la seguridad de los ciudadanos y los controles necesarios para garantizarla se desprende de la Carta Orgánica de Municipalidades y en este caso particular, del mismo pliego de la concesión.
El manual del fabricante, un elemento clave
De la información brindada por Fernando Asegurado, surgió un dato clave que puede ser indicativos de negligencias que comprometan al concesionario y a la municipalidad por no controlarlo.
Según el Manual de Mantenimiento de la rueda, otorgado por el fabricante (que es una empresa italiana), se establecen los períodos en que deben ser controlados los distintos elementos y circuitos que componen al equipo.
En el caso de la sujeción de los carros, que es la falla que generó la tragedia, debían tener un mantenimiento diario mientras que la lubricación de los anclajes y del centro, cada quince días, el control de los carbones de forma quincenal y el control del tablero eléctrico y del sistema de emergencias también diario.
Consultado por LPO al concejal Jorge Boasso si se podía confirmar si existieron o no los controles que el Manual requería respondió: “Asegurado dice que eso lo hacía el área de mantenimiento, y yo le pregunto, ¿de quién depende esa área? y contesta, de International Park. No existe el mínimo control” finalizó el edil.
La flexibilización de los controles, la ordenanza 7218
LPO indagó sobre el vacío legal donde se apoya la gestión de Fein para asegurar que cumplió con los controles que la legislación prevé. Se advirtió que hace doce años, el Concejo Municipal flexibilizó los controles con la modificación de la ordenanza que regula los espectáculos públicos.
Durante el año 2001, cuando el socialismo contaba con mayoría absoluta en el Concejo Municipal, se crea una comisión especial para que modifique la ordenanza que regulaba los espectáculos públicos: “para evaluar los alcances de disposiciones vigentes en materia de espectáculos públicos y evaluación de los actuales controles y habilitaciones” rezaba los argumentos de tal comisión.
La misma, estaba compuesta por representantes de cada bloque y del Departamento Ejecutivo y se constituye el 5 de abril. Luego de cuatro meses de trabajo, en agosto del 2001, se aprueba el expediente elevado por la comisión especial convirtiéndose en la ordenanza 7218.
Lo curioso es que el despacho que habilita su aprobación fue ampliamente apoyada por el bloque del PPS, Partido del Progreso Social, que lidera el actual edil y candidato del FPV, Héctor Cavallero y del Partido Justicialista quienes también firman el expediente.
Los concejales que firmaron el despacho fueron: del bloque Partido del Progreso Social: Cristina Rímoli, Analía Carrió, Ricardo Reynoso, Alfredo Curi y Oscar Urruty, actual diputado provincial. Por el justicialismo fue firmado por Evaristo Monti, Gladys Comba y Marta Rubeo y por el Partido Socialista, el actual Ministro de Seguridad, Raúl Lamberto y Oscar Schroeder.
La ordenanza 7218 reemplazó a la 6955 que exigía rigurosos controles técnicos en los juegos del parque de diversiones a cargo de profesionales especializados de la municipalidad, sumado a la entrega de una memoria descriptiva semestral.
Luego de la aprobación de la 7218, los controles rigurosos se retiraron como exigencia y se mantuvo el requisito de la entrega de las memorias descriptivas.
Autocontrol
Tal como informó en su oportunidad La Política Online, el ingeniero civil que firmaba los informes técnicos y memorias descriptivas, era la misma persona que figura como apoderada en la empresa International Park y que fue denunciado por la oposición quien consideró a la situación, al menos, irregular.
En ese sentido, el concejal Diego Giuliano no sólo cuestionó el autocontrol de la empresa, sino que el título de Ingeniero Civil no es el que la ordenanza obliga: “el Municipio no puede pasar por alto la evidente irregularidad que existía en los informes semestrales que la empresa International Park hacía sobre el estado de los juegos.
El informe semestral que está obligado a brindar el Concesionario del parque de diversiones sobre la seguridad de los juegos está firmado por el mismo apoderado, un ingeniero civil, cuando la ordenanza 7038 que regula el control obliga a que sea un ingeniero especialista en la Ley de Higiene y Seguridad de trabajo” aportó el concejal justicialista alineado al PRO.
