El bloque del PRO en la Legislatura porteña comenzó a analizar una solución para el complicado panorama que tiene la aprobación del pliego de la jueza Inés Weinberg de Roca que el propio Mauricio Macri propuso para el Tribunal Superior de Justicia.

La camarista comenzó a apremiar a los legisladores macristas, que aún no consiguen los 40 votos para aprobar el pliego que mandó Macri en febrero.

“Es muy ansiosa, nosotros ya le explicamos que los tiempos de la Legislatura son particulares, por más que la haya elegido el propio número uno”, señaló a LPO uno de los legisladores que lleva adelante las negociaciones con el resto de los bloques.

Este medio explicó que el PRO todavía no tiene los votos para convertir a Weinberg de Roca en jueza del Tribunal Superior, puesto que aún no pudo sumar a sus 26 legisladores propios al menos 14 legisladores para llegar a los dos tercios del cuerpo legislativo.

En los últimos años, cada vez que el PRO necesitó 40 votos, es decir los dos tercios del cuerpo legislativo, debió acudir al kirchnerismo. Y esta vez, aún no cuenta con el apoyo del interbloque de 14 diputados que encabeza el camporista Juan Cabandié.

En este contexto, el bloque de Fernando De Andreis sólo cuenta con tres aliados: Juan Pablo Arenaza, Adriana Montes y el zigzagueante Daniel Amoroso. Como explicó LPO, el PRO tampoco tiene por el momento el apoyo de los dos diputados radicales y sólo recibió buenas señales del bloque de la Coalición Cívica.

En los últimos días, el PRO le facilitó una reunión a la jueza con la legisladora María América González, del bloque Buenos Aires Para Todos. Este bloque, que preside Fabio Basteiro, tiene tres legisladores.

En caso de convencer a esos tres últimos bloques y a sus tres aliados, al PRO le seguirían faltando 3 votos. Es por eso que el PRO está apuntando a los siete de Proyecto Sur.

Pero el clima en el bloque que preside Julio Raffo se enrareció luego de la nota publicada en LPO que daba cuenta de una reunión entre Weinberg de Roca en el que la jueza, acaso por la ansiedad de llegar al Tribunal, le habría ofrecido a los legisladores de Proyecto Sur su voto a favor en la causa por la que el partido de Pino Solanas reclama un lugar en la Auditoría General que hoy ocupa el kirchnerismo.

Para colmo, como pudo saber LPO, en las últimas horas el Tribunal Superior falló finalmente a favor del kirchnerismo y mantuvo la actual composición del organismo, con tres auditores del PRO, tres del Frente para la Victoria y uno de la Coalición Cívica. Proyecto Sur quedó afuera, y la postura del bloque no está definida.

Estrategia

En este contexto, el PRO maneja dos alternativas para convencer al kirchnerismo. La primera es emparentar el imponente currículum internacional de Weinberg de Roca con Néstor y Cristina Kirchner.

Weinberg fue electa como Jueza del Tribunal Penal Internacional para Ruanda por la Asamblea General de las Naciones Unidas en enero de 2003-2008. Seleccionada para la Sala de Apelaciones del Tribunal Penal Internacional de la Naciones Unidas para la ex Yugoslavia y Ruanda de junio de 2003 a octubre de 2005 y para la Sala Juzgadora III de 2005 a 2008.

Luego, fue electa juez del Tribunal de Apelaciones de las Naciones Unidas por la Asamblea General de la Organización en marzo de 2009. Primera presidente del tribunal.

En el PRO sostienen que para acceder a la ONU, Weinberg debió contar con el aval en junio de 2003 de Néstor Kirchner y marzo de 2009 de Cristina Kirchner. Por lo que creen que si los legisladores kirchneristas no acompañan el pliego de la jueza, estarán deslegitimando a una magistrada que fue avalada por el mismísimo matrimonio Kirchner.

Último recurso

Pese a esta circunstancia, en el kirchnerismo no ven la ganancia de votarle algo al PRO a pocos meses de las primarias sin negociar nada a cambio.

Es por eso que en el PRO analizan atar el pliego de Weinberg en el paquete del recambio del Ministerio Público porteño, que renovará sus autoridades en marzo de 2014.

Los nuevos mandatos en la Fiscalía General, la Defensoría General de la Ciudad y la Asesoría General Tutelar serán aprobados por la Legislatura este año. Si bien el PRO intentará votar el pliego de Weinberg en el primer semestre, separado de este paquete, podría ceder algunos lugares en el Ministerio Público para lograr el consenso de los otros bloques.

En principio, el acuerdo entre el PRO y el kirchnerismo iba a mantenerse para respetar el actual reparto. El actual jefe los fiscales, Germán Garavano, que comenzó a sonar como el posible nuevo ministro de Justicia en un potencial desdoblamiento de la cartera que hoy conduce Guillermo Montenegro, será reemplazado por un hombre del macrismo.

Daniel “El Tano” Angelici, el presidente de Boca y principal operador judicial de Macri, quiere colocar allí a alguien de su entorno. El principal candidato es el legislador Martín Ocampo.

En la Defensoría, el kirchnerista Mario Kestelboim será reemplazado por otro kirchnerista. El nombre que suena con más fuerza es el del camarista Horacio Corti, que fue presidente del Consejo de la Magistratura.

En la Asesoría General Tutelar, que hoy está en manos de la radical Laura Musa, se repetiría el mismo esquema. El nombre que circula por estas horas es el de la asesora adjunta, María de los Ángeles Burundarena, una radical de buen diálogo con el PRO. Aunque el Tano Angelici también hizo correr el nombre de Juan Destéfano, actual consejero de la Magistratura porteña. Aunque difícilmente el presidente de Boca se pueda quedar con el control de la Fiscalía General y la Asesoría Tutelar al mismo tiempo.