El conflicto con la minera brasileña Vale escaló hoy otro peldaño, luego que los contratistas de la mega obra de Potasio Rio Colorado fueran notificados por la multinacional que debían iniciard e inmediato el proceso de "desmovilización" del personal contratado.

Se trata ni mas ni menos que del despido de unos 4500 trabajadores del sur de Mendoza, que podrían sumir a esa región en un grave caos social. De hecho, ya en el pasado hubo graves incidentes cuando la firma demoraba la contratación de algunos.

Con esa decisión, luego de anunciar ayer que suspendía de manera indefinida el proyecto de más de u$s 6.000 millones, Vale continúa por la vía de avanzar con hechos consumados que dejan en el ridículo no sólo al gobernador de Mendoza, Paco Pérez, sino al propio gobierno nacional.

Es que en el preciso momento que Vale intimaba a sus contratistas a enviar hoy mismo los telegramas de despido del personal, Paco Pérez que se encuentra en la Capital por reuniones con funcionarios del gobierno nacional por este tema, seguía inistiendo en que la provincia aún no fue notificada "oficialmente" de la decisión de suspender el proyecto.

Sin embargo, durante una teleconferencia que brindó al caer la tarde, reconoció que nación y Provincia podrían tomar el control del proyecto junto a algún nuevo inversor privado.

Lo curioso es que Vale al anunciar ayer que suspendia la inversión, también ratificó que seguirá cumpliendo con los compromisos necesarios para no perder la concesión. Es decir, de una manera un tanto contradictoria envió la señal de que no entregará -al menos no gratis- el yacimiento de Malargüe en el que ya invirtió u$s 2.000 millones.

De manera, que salvo que medie una expropiación o medida unilateral similar no queda claro como hará Mendoza para hacerse cargo ya mismo del proyecto y garantizar así los puestos de trabajo.

Como inversor privado, esta noche se reflotaron las versiones del interés de capitales árabes. Pero estos habían exigido que la tasa de retorno del proyecto pase del 10% que estimaban los brasileños a un 17%. Difícil que esto se consiga sin desgravaciones impositivas, precisamente pedido de Vale que fue rechazado por la Casa Rosada.

Claro que si ahora se suman al proyecto como socios Nación y provincia, no sería raro que moderen su intransigencia fiscal.

Como sea, en Mendoza esta noche trabajaban contra reloj para darle andamiaje legal a una eventual participación de la provincia en la mina.