Mauricio Macri se decidió finalmente a cubrir la silla que tiene vacante el Tribunal Superior de Justicia porteño desde la jubilación de Julio Maier en 2009.
El único intento concreto que hizo el jefe de gobierno desde ese año fue el de la fiscal Daniela Ugolini, que fue vetada por la oposición y debió abandonar su postulación por motivos personales.
Macri envió el pliego de la jueza Inés Weinberg de Roca, a quien conoció en el gimnasio y con quien tiene una buena relación.
La jueza que integra la Cámara Contencioso Administrativa y Tributaria, no tenía el apoyo de Angelici. El Tano cuestiona la edad cercana a la jubilación de la magistrada y por eso le planteaba a Macri que debe pensar en un perfil más joven, para que el macrismo tenga incidencia en el Tribunal al menos por los próximos 15 años.
Angelici proponía a Esteban Centanaro, presidente de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad.
Por esta razón, Macri debió convencerlo personalmente. La semana pasada, el jefe de gobierno se reunió con el presidente de Boca.
El subsecretario de Justicia de la Ciudad, Javier Buján, ya presentó la postulación de Weinberg de Roca con una nota en la que establece que “En cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 3º del Decreto Nº 381/12 y con el objeto de generar un ámbito participativo en la valoración de la idoneidad moral y jurídica e independencia de criterio de la candidata, es que las personas físicas o jurídicas podrán realizar las manifestaciones de adhesión o impugnación a la postulación, en forma escrita dentro del plazo de diez (10) días desde la última publicación del pertinente Comunicado el Boletín Oficial de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, las que serán recepcionadas en la Mesa General de Entradas de la Subsecretaría de Justicia, sita en la Avenida Regimiento de Patricios Nº 1142, Planta Baja, de esta Ciudad, en el horario de 10 a 18 horas”.
La candidata
Inés Weinberg de Roca fue jueza de la Cámara en lo Contencioso Administrativo de Buenos Aires, miembro de la Cámara Internacional de Apelaciones de La Haya y jueza del Tribunal Penal Internacional de Ruanda.
Su acercamiento a Macri se dio de una forma peculiar: como pudo saber este medio, la jueza lo abordó al jefe de gobierno en el gimnasio de Ocampo y Libertador y le cayó muy bien.
Ahora, el PRO deberá trabajar para que la postulación de Weinberg de Roca alcance los 40 votos en la Legislatura.