Los legisladores porteños del kirchnerismo sujetaron el nombramiento de un magistrado del PRO como juez del Superior Tribunal de la Ciudad a la posibilidad de designar también a alguien de sus filas, lo que sólo es posible si se jubila alguno de sus miembros actuales.
Con esta resistencia frustraron la negociación cerrada entre el próximo vicepresidente primero de la Legislatura, Cristian Ritondo y Daniel “El Tano” Angelici, el ministro de Justicia en las sombras del macrismo y ahora candidato a presidente de Boca.
Angelici presionó para que la vacante que existe en el Superior Tribunal sea cubierta por el juez Esteban Centanaro, presidente de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y tributario de la Ciudad; un magistrado que le ha prestado inestimables servicios a la gestion del PRO.
El empresario logró además la venia del bloque de legisladores PRO, pero no gratis: le pidieron que hiciera renunciar como legisladora a Ivana Centanaro, hija de Esteban, y así permita la asunción de Roberto Quattromano, cercano a Ritondo.
Pero esta movida debería hacerse a la brevedad. Es que Ivana Centenaro se haría de su banca el 10 de diciembre cuando la abandone Carolina Stanley para asumir como ministra de Desarrollo Social, y renuncie José Luis Giusti, secretario de Hacienda de la UBA y sin intenciones de abandonar ese cargo.
Con el calendario ajustado, el PRO no puede darle un final pronto a su negociación. Coordinados por Juan Manuel Olmos, recientemente elegido como representante ante el Consejo de la Magistratura, los 14 aliados al Gobierno nacional no están dispuestos a votar a Centanaro sin nada a cambio, como habían hecho trascender desde el macrismo.
Pretenden tener el derecho de nombrar a otro magistrado, para lo que necesita que uno de los cuatro actuales se jubile. El trámite no es imposible: Osvaldo Casas y Ana Conde, tienen antigüedad suficiente para solicitar su retiro.
La otra opción que proponen los k es esperar a 2014 cuando habrá varios cargos en juego. El principal es el del procurador general, cargo que hoy ocupa el macrista Germán Garavano. También termina su ciclo Mario Kestelboim el Defensor General de la Ciudad y Laura Musa, quien ocupa el Ministerio Tutelar.
“El tiempo los corre a ellos”, repiten los K ante la presión por definir la vacante en el superior tribunal y recuerdan que la reciente designación de los miembros del Consejo de la Magistratura no sólo fue posible por el voto de los 24 del PRO, sino también de los 14 kirchneristas que garantizaron la misma mayoría especial que ahora se requiere para este cargo.