Tras un año de retraso, la Legislatura definió a sus tres representantes en el Consejo de la Magistratura. Lo hizo a través de una sesión especial convocada para esta tarde, que no estuvo exenta de polémicas y duras acusaciones entre los legisladores.

Con el voto de 49 diputados contra 7 (sólo se opuso el bloque de Proyecto Sur), el parlamento porteño designó a dos consejeros del PRO, Sebastián De Stéfano –del entorno de Daniel “El Tano” Angelici– y Laura Grindetti –hija del ministro de Hacienda de la Ciudad– y a Juan Manuel Olmos, presidente del PJ porteño.

El PRO logró colocar a dos consejeros gracias al acuerdo que pactó con el interbloque kirchnerista que comanda el camporista Juan Cabandié y aglutina a los bloques de Nuevo Encuentro, el PJ y el ibarrismo.

Para alcanzar el imponente número de 49 adhesiones sobre un total de 60 diputados, el macrismo consiguió el apoyo de los legisladores de la UCR, del bloque de Diego Kravetz, de Unión Federal y la Coalición Cívica.

La fuerza de Elisa Carrió proponía a Diana Maffía, que terminó votando a favor de los candidatos del PRO y Olmos en pos de mantener el acuerdo parlamentario y teniendo en cuenta que su partido quiere retener una de las 7 auditorías porteñas.

Ese acuerdo parlamentario fue cuestionado desde un primer momento por los legisladores de Proyecto Sur, cuyos militantes ingresaron a los palcos del recinto con pancartas que rezaban “El pacto PRO + K es impunidad”. Es que desde 2009 Proyecto Sur se mantuvo como la segunda minoría de la Legislatura detrás del PRO y esperaba colocar a Beinusz Szmukler en el organismo.

Los cruces

Por este motivo, la sesión estuvo cargada de polémica desde el inicio. En ese sentido, el primer orador de la tarde fue Julio Raffo, del partido de Pino Solanas, que de entrada preguntó si Sebastián De Stéfano era el mismo que había sido acusado de incumplir los deberes de funcionario público en su paso anterior por el Consejo.

En el mismo discurso, Raffo repitió una frase que usó frente a LPO: “el Pro y el kirchnerismo son como los Pimpinella, se pelean en el escenario y luego reparten el dinero en la oficina de atrás”.

Como viene ocurriendo en las últimas sesiones, Kravetz fue el primero en salir a defender a De Stéfano al decir que se iba a dirigir a Raffo con la misma presunción de la inocencia que trata al candidato del PRO y por eso iba a creer que el diputado de Proyecto Sur es inocente pese a que “está tramitando él mismo una causa por unos subsidios del Incaa (Instituto Nacional del Cine)”.

“Nos viene a hablar acá de culpables e inocentes” advirtió el legislador ex kirchnerista y agregó que Raffo “se juntó en un bar cercano” con miembros del Poder Ejecutivo macrista para ver si podía colar a su candidato.

Como réplica, Raffo le dijo que si era hombre de bien, dijera en qué juzgado se encontraba la causa, puesto que no tenía conocimiento de ella. Kravetz le respondió con precisión que el expediente se halla en la secretaria del juez Claudio Bonadío y desató la risa de los legisladores del PRO.

Luego se turnaron los líderes del kirchnerismo y sus aliados (Cabandié, Eduardo Epszteyn y Gabriela Cerruti) para atender a Raffo por sus denuncias de un acuerdo con el PRO.

Tras las palabras del macrista Helio Rebot, que dijo que “no pesa acusación alguna sobre ninguno de los candidatos", los legisladores votaron a favor de la designación de los tres flamantes consejeros, que juraron en medio de aplausos y la entonación de la marcha peronista por parte de un grupo de militantes que se coló en el palco de la prensa.