El PRO está desconcertado por la inesperada aparición de Carlos Tomada en la Legislatura para acompañar una conferencia de prensa del interbloque kirchnerista en la que se cuestionó duramente a Mauricio Macri por el derrumbe del edificio de Bartolomé Mitre al 1232.

Fuentes importantes del Ejecutivo porteño no lograron descifrar el mensaje que significó la visita de Tomada a la Legislatura, que justificó su presencia diciendo que de su cartera depende la Superintendencia de Riesgo de Trabajo.

Pero lejos de conformarse con esa explicación, en el PRO sospechan que la visita responde a “un mensaje nada bueno” del Gobierno nacional, puesto que no creen que el ministro de Trabajo haya acudido por su propia cuenta a la conferencia de prensa, sino por una orden expresa de Casa Rosada.

La confusión en el gobierno porteño se produjo además porque hace sólo tres días que el propio jefe de gobierno se reunió con los ministros Julio De Vido y Amado Boudou para empezar a negociar el traspaso del subte a la Ciudad.

La interpretación alternativa que manejan en el Ejecutivo porteño para no alarmarse se basa en la supuesta intención de Tomada de levantar su perfil mediático con miras a convertirse en el nuevo presidente del PJ porteño.

Es que el actual titular, Juan Manuel Olmos, renunciará a ese puesto para desempeñarse como miembro del Consejo de la Magistratura, adonde fue designado en una sesión especial celebrada esta tarde en la Legislatura.

Conferencia fallida

La trascendencia que le dio al PRO a la visita de Tomada hizo peligrar el acuerdo con el kirchnerismo para repartirse los cargos en los organismos de control de la Ciudad.

Ante la conferencia de prensa del interbloque K y la que organizó en simultáneo el legislador Martín Hourest con el resto de los bloques de la oposición, el PRO anunció una conferencia posterior para la tarde.

Esa conferencia la iba a realizar el jefe de bloque del PRO, Cristian Ritondo, que llevó adelante las negociaciones con Juan Cabandié para la designación de los miembros del Consejo de la Magistratura, la Auditoría General de la Ciudad y las autoridades de la nueva Legislatura.

Pero Ritondo decidió dar marcha atrás con su conferencia, puesto que minutos después del evento encabezado por Tomada y Cabandié, se debían votar en la Legislatura los miembros del Consejo y el futuro vicepresidente del parlamento porteño no quiso arriesgar el acuerdo, que finalmente fue defendido por los propios K en el recinto ante los embates de Julio Raffo, de Proyecto Sur.

El juego a dos puntas del kirchnerismo con el PRO continuará mañana, con la superposición de la audiencia pública para definir las postulaciones de la Auditoría General y la reunión de la comisión de Educación por el proyecto de modificación del estatuto que provocó un nuevo paro docente, el quinto del último mes.