Luego de que la Corte Suprema habilitara a la Ciudad para que le cobre impuestos a los buques casino y al hipódromo de Palermo, el gobierno de Mauricio Macri está dando los primeros pasos sin estridencias para comenzar a cobrarle la deuda multimillonaria a Cristóbal López, el zar kirchnerista del juego.
Como pudo averiguar este medio, la AGIP notificó al empresario a comienzos de esta semana para informarle que le enviarán inspectores a los casinos con el fin de iniciar el cálculo de la facturación de las salas de juego y la deuda retroactiva de 12 años en los que los casinos esquivaron el pago de ingresos brutos.
En el caso de que Cristóbal no responda la notificación, la AGIP de Carlos Walter lo deberá intimar. Si el empresario no responde la intimación en un período de 5 días hábiles, la AGIP podrá ordenar la inspección del casino.
El trabajo de los inspectores para calcular el monto de la deuda puede llevar hasta seis meses, tal como anticipó este medio.
El desistimiento
Una de las circunstancias que generó polémica en el ámbito político porteño fue el pedido de desistimiento que hizo el gobierno de Macri del recurso de queja contra la medida cautelar.
La primera interpretación que corrió tras ese desistimiento, era que el macrismo estaba rehusando la posibilidad de ganar una pelea histórica y cobrar una suma multimillonaria.
El procurador general de la Ciudad, Ramiro Monner Sans, explicó a La Política Online que el gobierno desistió para que se abandonara la discusión sobre la cautelar, que ya llevaba 12 años, y que se discutiera “el tema de fondo”.
En su fallo, la Corte rechazó el desistimiento, pero según Monner Sans, con la resolución “ganó la Ciudad, era lo que buscábamos”.