El gobierno de porteño intimó al empresario del juego Cristóbal López para que empiece a pagar el impuesto a los ingresos brutos por los buques casinos que regentea en Puerto Madero.

Tras el fallo de la Corte Suprema que habilita a la Ciudad a cobrarle impuestos al zar kirchnerista de las tragamonedas, el gobierno de Mauricio Macri le había notificado la semana pasada que le iba a enviar inspectores a los buques con el fin de iniciar el cálculo de la facturación de las salas de juego y la deuda retroactiva de 12 años en los que los casinos esquivaron el pago de ingresos brutos.

Los inspectores de la Agip se dirigieron a los buques de Puerto Madero, pero no pudieron ingresar, bajo el pretexto de que la persona encargada supuestamente de recibirlos nunca estuvo presente.

Es por eso que ahora el gobierno dio de alta a Cristóbal como sujeto a cobro de impuestos de la Ciudad y lo intimó. Si el empresario no responde la intimación, pasará a ser un contribuyente con alto riesgo fiscal.

Según la resolución 478 de la Agip, a este tipo de contribuyente, el organismo de rentas le puede retener hasta el 3,5 por ciento de la facturación por la alícuota de ingresos brutos, desde 1999 hasta la fecha.

Por otro lado, la Ciudad avanzará en cobrarle los intereses punitorios correspondientes desde aquel año.

Ahora, el gobierno de Macri intentará que se levante el amparo que le permite esquivar el pago de ingresos brutos al hipódromo de Palermo, que tiene 4200 tragamonedas que facturan 300 dólares por día y también está en manos de López y su socio Federico Achával.