Con el título “Se polariza la Capital”, la encuestadora Poliarquía que en esta campaña porteña trabaja en exclusiva para La Nación, revió su trabajo de hace apenas 15 días y señaló que los 17 puntos que le sacaba Macri a Filmus se redujeron a poco más de 12.

Según este trabajo, el candidato kirchnerista subió siete puntos en dos semanas y está a 12,7 de distancia de Macri que creció 2 puntos, y se ubicó en un alto 42,9%, que sin embargo no logra evitarle el ballotage que fija un piso del 50% para ganar en primera vuelta.

Este giro de las encuestas de Poliarquía llevó a dirigentes del kirchnerismo, como la candidata a legisladora Gabriela Cerrutti, a acusar a la encuestadora de “operar” para el jefe de Gobierno y a través de Twister, agregó: “Como les importa su prestigio, una semana antes de las elecciones se acomodan a la realidad”.

El kirchnerismo manejaba este viernes sondeos de cuatro consultoras, varias de ellas que trabajan para el gobierno, que van en el sentido de los nuevos números de Poliaquería. Los trabajos de Ibarómetro de Doris Capurro, Aresco de Julio Aurelio –publicada ayer por LPO-, Zuleta Puceiro, Bacman y Rouvier, que recortan la diferencia a una distancia de 7 a 9 puntos.

De hecho la recuperación de Filmus no es casual, coincide con un ordenamiento de su campaña publicitaria y de prensa, como reveló LPO el jueves pasado, que incluyó la recuperación del experimentado José "Pepe" Albistur y cambios en el equipo de prensa que comandaba el atolondrado vocero de Carlos Tomada, Diego Mandelman.

Como sea, el trabajo publicado hoy por Poliarquía en la tapa de La Nación, confirma otro dato que se observa en los distintos sondeos: el desplome de Fernando “Pino” Solanas y la casi inexistencia electoral de Jorge Telerman, María Eugenia Estenssoro y Silvana Giudici, entre otros. Es decir, que la elección se está polarizando entre Macri y Filmus, lo que claramente beneficia al candidato kirchnerista.

El jefe de gobierno porteño y el candidato kirchnerista son los dos únicos que crecieron en los últimos 15 días, desde el anterior sondeo de Poliarquía. Solanas se derrumbó de 13,1 a 8,2% y parece alejarse de manera irremediable de su sueño de entrar en el ballottage contra Macri: queda como cabeza de un pelotón de rezagados que integran María Eugenia Estenssoro (3,7%), Jorge Telerman (2%), Javier Castrilli, Luis Zamora (ambos con 1,5%) y Ricardo López Murphy (1,3%).

La encuesta revela que creció también la valoración positiva de la gestión presidencial: pasó de 49 a 53 por ciento entre los porteños consultados.

La encuesta consistió en una muestra de 800 casos telefónicos (tomados entre el 28 de junio y el viernes 1°), con un error estadístico de +/-3,53 por ciento y un nivel de confianza del 95 por ciento.

De corroborarse la tendencia, se repetirá el ballottage Macri-Filmus de 2007. En esa oportunidad, el líder de Pro obtuvo el 45,6% en la primera vuelta, contra el 23,7% del candidato kirchnerista. El tercero fue Telerman, con el 20,8%. En la segunda vuelta, Macri triunfó con el 60%. En las elecciones legislativas de 2009, también venció el macrismo, pero por una diferencia menor y con Solanas en segundo lugar.

Segmentación del voto

Esta segunda encuesta de Poliarquía revela también una marcada segmentación del voto. "A diferencia de otras elecciones, se percibe mucha variación en el apoyo a Macri o a Filmus según los segmentos sociodemográficos", indicó Catterberg de Poliarquía.

Por ejemplo, Macri saca una enorme diferencia (casi 20 puntos) entre el electorado femenino, mientras que entre los hombres apenas le lleva 4,5 puntos a su principal contendiente. Si se miran las franjas de edad, el actual jefe de gobierno porteño arrasa en los mayores de 50 (49,4 contra 25,9); tiene una buena diferencia entre los menores de 30 (le saca 10 a Filmus, en un segmento en que Solanas alcanza su mejor marca, 12,9%) y está casi empatado (37,7 a 35,2) entre los que tienen de 30 a 49 años. Catterberg observó que esas disparidades también se dan por ámbitos geográficos: la zona central de la ciudad está muy disputada, mientras que Macri saca amplias diferencias en el Norte y el Sur.

En el caso de Macri, también se vislumbra un fuerte apoyo de la gestión porteña: el 52 por ciento de los consultados le dio aprobado (contra un 45 por ciento que no). Son números casi idénticos a los de Cristina Kirchner en el mismo electorado.

De todos modos, la percepción del estado de la ciudad de Buenos Aires no muestra una percepción mayoritariamente positiva: los entrevistados se repartieron en partes iguales entre los que creen que el estado es positivo, los que lo consideran regular y los que lo ven negativamente (30% cada uno, con un 10% que no responde).

Respecto de los grandes déficits de la ciudad, encabeza la lista de manera casi excluyente la inseguridad . Para el 41% de los consultados es el principal problema que tiene Buenos Aires. Muy por detrás, se ubica el tránsito: el 11% lo marcó como el mayor inconveniente. Sólo después, y con cifras muy similares, aparecen la salud, la suciedad de las calles y espacios públicos, la educación y el mal estado de las calles, entre otros.