En el preciso momento que el Congreso se dispone a debatir una ley que le ponga límites a la compra por parte de grupos extranjeros de inmesas extensiones de campos argentinos, el nombre del magnate italiano Luciano Benetton reaparece detrás de una operación millonaria vinculada al campo.

Esta reaparición de Banetton, en su momento cuestionado por comprar decenas de miles de héctáreas en la Patagonia, viene de la manod e otras operaciones polémicas que se confirmaron en los últimos días.

Primero fue el mencionado mega-emprendimiento de riego acordado entre la provincia de Río Negro y el Gobierno central de China tendiente a aprovechar los recursos hídricos –actualmente desaprovechados- presentes en territorio rionegrino, que anticipó en exclusiva LPO.

Y ahora, tal como lo denunció la Federación Agraria la semana pasada, un grupo de empresarios italianos invertirían una suma cercana a los 25 millones de pesos para la instalación de una planta porcina en la localidad bonaerense de Arrecifes.

El regreso de Benetton

Según pudo averiguar La Política Online, la empresa de capitales italianos que estaría detrás de esta iniciativa es Garfin Agro, fuertemente vinculada al empresario de ese país Luciano Benetton.

Al parecer la firma italiana ya tiene casi todo acordado con funcionarios bonaerenses para poder llevar a cabo el proyecto porcino sin ningún tipo de trabas burocráticas (en este sentido, se supo que el dinero invertido se llevará a cabo en un plazo de tres años).

Las fuentes consultadas dijeron que directivos de Garfin Agro estarían ultimando detalles dado que ya mantuvieron una serie de reuniones con el ministro de Asuntos Agrarios bonaerense, Ariel Franetovich, y el intendente de Arrecifes, Daniel Bolinaga.

Pero el que estaría digitando toda la operación por detrás es nada menos que el magnate Benetton, el mismo que posee una enorme cantidad de tierras en la Patagonia argentina y asimismo una innumerable cantidad de causas por usurpación de tierras.

En tanto, la empresa cuenta actualmente en Arrecifes con una planta estratégica de silos con capacidad de almacenaje de 6000 toneladas de cereales. En esa localidad también tiene un campo de 5000 hectáreas destinado a ganadería y agricultura.

La firma italiana tendría además dos establecimientos en las localidades de Balcarce (11.800 hectáreas) y de Rivadavia (3000 hectáreas), en donde sería propietaria de alrededor de 15.000 cabezas de ganado “de primera calidad”.

La compañía cuenta con oficinas centrales en un exclusivo sector de Puerto Madero. Desde allí se concreta toda la actividad administrativa, financiera, comercial, de sistemas, de tecnología y legal de la firma.

El hombre que figura como presidente es Stefano Garilli, un empresario que incursiona en Italia en otros sectores tales como finanzas y servicios públicos. Como vicepresidente figura Enrico Juvenal y como director general Rubén Carabajal.

La extranjerización del campo

La incursión de capitales extranjeros en la producción de alimentos comenzó a crecer en los últimos años en la Argentina como un intento de sustentabilidad alimentaria de los países de la mano de las enormes y constantes subas de los commodities agrícolas.

Así, no sólo la firma vinculada a Benetton estaría interesada en invertir en nuestro país, sino que también hay otras empresas que tienen previstas inversiones, tales como la que se está evaluando en Bolívar con una suma cercana a los 10 millones de dólares para la producción de unos 1000 cerdos.

Todo esto se da justo antes de que comience a tratarse esta semana en el Congreso de la Nación el proyecto para poner límites la venta de tierras productivas a extranjeros.