Hugo Moyano aceptaría una suba salarial del 24% -había pedido 31%- a cambio de que el Gobierno aumente 25% el mínimo imponible en el impuesto a las Ganancias.
Con esa idea irá a negociar la próxima semana a la reunión pactada con la presidenta Cristina Kirchner. Espera que luego de la cumbre, haya un anuncio oficial concreto.
Según el diario El Cronista, una vez asegurado ese pedido, el líder sindical aceptará flexibilizar sus pretensiones salariales y negociará un incremento del 24% para los camioneros, varios puntos por debajo del reclamo de 31% que formalizó el miércoles ante la cámara empresaria del transporte de cargas. La estrategia del camionero de utilizar la negociación salarial de su gremio como herramienta de presión para apurar una decisión del Gobierno sobre el mínimo de Ganancias fue confirmada por importantes referentes de la CGT, que calcularon que la medida oficial sería anunciada en el corto plazo y contemplaría una reducción de la carga del tributo del orden del 25%.
Según las fuentes consultadas, Moyano ya elevó el pedido de audiencia con la Presidenta y prevé que el encuentro se realizará la próxima semana. Cerca del camionero confían en que Cristina aprovechará la reunión para anunciar la suba del mínimo no imponible, aunque consideran que la mejora estará lejos del reclamo original de la central obrera que en mayo pasado había solicitado una actualización del 60% sobre el piso salarial a partir del cual se aplica el tributo.
Al respecto, dentro de la CGT sospechan que la suba impositiva que autorizará el Gobierno llegará a lo sumo al 25%, lo que elevará el mínimo no imponible de $ 4.015 a $ 5.100 en el caso de los trabajadores solteros y de $ 5.554 a $ 6.850 en el caso de los casados con dos hijos. De acuerdo con los cálculos que hacen en la entidad, un incremento de esas características beneficiaría a unos 600.000 trabajadores privados que quedarían directamente excluidos del tributo, en tanto que otros 550.000 empleados verían reducida la carga impositiva sobre sus salarios.
La rebaja de Ganancias es para Moyano un dato clave de cara a la negociación salarial de los camioneros, uno de los gremios más afectados por el tributo. Por eso en su entorno aseguran que a cambio de la reducción del impuesto, el líder cegetista aceptará morigerar su reclamo inicial de una suba salarial de 31% y negociará una recomposición cercana al 24%. “Pidió más para negociar, pero ya tiene acordado firmar por el 24%”, confió a este diario un referente de la central sindical.
El propio Moyano buscó ayer descomprimir el impacto que generó el pedido salarial que elevó esta semana a la cámara empresaria del transporte de cargas (Fadeeac) y rechazó que su solicitud pueda fomentar una escalada en las demandas sindicales, como alertaron desde algunos sectores empresarios. “No hay que tener ningún tipo de preocupación porque demostramos que tenemos responsabilidad cuando algunos especulaban para crear un clima que no existe”, señaló el camionero en declaraciones radiales. Y garantizó: “Desborde salarial no creo que exista, siempre que ha habido una discusión se ha llegado a buen puerto, se ha logrado un acuerdo”.
Los gremios presionan sobre la CGT
Por otra parte, voceros gremiales admitieron la existencia de conflictos en diferentes actividades a raíz del impacto salarial del impuesto a las Ganancias y definieron como “insostenible” la situación sin una reducción de la carga del tributo. En ese sentido, la conducción cegetista espera que la suba del mínimo se concrete durante este mes para evitar su efecto en el pago del medio aguinaldo. “Si no hay cambios, en algunos gremios el aguinaldo se pierde entero y eso traerá problemas”, alertó un dirigente.
Además de los camioneros, el impuesto a las Ganancias afecta a otros gremios con sueldos altos, como son los casos de petroleros, mecánicos, bancarios, capitanes de ultramar, metalúrgicos, personal de Luz y Fuerza, de sanidad, trabajadores marítimos, entre otras actividades.