En el seno de la dirigencia del campo en más de una ocasión se hizo una especie de “acuerdo” para evitar tocar temas conflictivos que puedan generar asperezas entre las propias entidades del sector que mantienen eternas diferencias ideológicas y políticas.

Pero el titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, dejó de lado el acuerdo y, presionado por sus bases, salió con los tapones de punta a cruzar un proyecto de reformulación de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA), que viene siendo impulsado principalmente por el propio presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, Ricardo Buryaile, con apoyo de los dirigentes de la Sociedad Rural (SRA) y de las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).

Mediante una carta pública dirigida a Buryaile, Buzzi y su vice Omar Barchetta rechazaron “de forma terminante” dicho proyecto y solicitaron la creación de una Junta Nacional de Granos, tal como lo viene reclamando FAA desde hace muchos años.

“Nuestra Entidad siempre sostuvo que el Estado debe intervenir e implementar las políticas publicas necesarias que tiendan a proteger a los pequeños y medianos productores y al movimiento cooperativo. Asimismo siempre nos opusimos a la cartelización del mercado, a los monopolios y oligopolios, que terminan capturando la renta agraria nacional y de los productores agropecuarios, configurando un modelo de país sin desarrollo integral ni equidad”, dice la carta firmada por Buzzi y Barchetta.

“Debemos encontrar un diseño institucional moderno que nos permita superar la matriz liberal económica de los noventa, de concentración y exclusión de productores y el modelo de intervención discrecional, autoritaria y funcional a los sectores concentrados, que lleva adelante el actual gobierno nacional”, señalaron los dirigentes federados.

“Creemos que el camino del libre mercado, la apertura económica y la desregulación no ha sido la mejor opción para el conjunto de los actores. Prueba de esto son los niveles de concentración del mercado de granos, donde un minúsculo grupo de exportadoras controlan a discreción el comercio quedándose con el esfuerzo del corazón productivo del país”, agregaron.

Unas semanas atrás, La Política Online había adelantado que existen diferencias cada vez más fuertes entre los diputados que pertenecen a FAA y aquellos que provienen de SRA y CRA, lo que fue claramente confirmado hoy por la carta de Buzzi.

En este sentido, los proyectos impulsados por los dirigentes y diputados de FAA son cada vez más resistidos por los representantes de SRA y CRA. Entre las iniciativas se cuentan, por ejemplo, la creación de un ente regulador del comercio de granos, la Ley de Arrendamientos y la restricción de venta de tierras a extranjeros.

Qué dicen SRA y CRA

Este medio conversó con algunas fuentes de ambas entidades, quienes afirmaron que la carta “fue poco feliz”, aunque reconocieron que la oposición de FAA al proyecto de reformulación de la ONCCA “no es ninguna novedad”.

“Nos pareció totalmente innecesario hacer público una cuestión de este estilo. Nosotros igualmente iremos a fondo con nuestros diputados para poder sacar este proyecto que creemos que será muy útil para muchos productores”, dijeron a este medio desde SRA.

En tanto, desde Carbap, entidad que pertenece a CRA, apuntaron durísimo contra Buzzi y el resto de los dirigentes de FAA. “Siempre hacen lo mismo, frivolizan temas serios del campo. Los conocemos hace muchos años y no cambian más”, dispararon.

Por su parte, desde Coninagro, la entidad más moderada del campo, fiel a su estilo prefirieron evitar opinar sobre el tema. “Es cuestión de ponerse de acuerdo y seguir trabajando para arribar a una solución definitiva”, afirmó un directivo a La Política Online.