José “Pepe” Pampuro no deja de dar señales de que su lealtad hacia los Kirchner, por la cual en 2005 sacrificó décadas de amistad con Eduardo Duhalde, está llegando a su fin. Aún cuando faltan veinte días para que se defina su reelección como presidente provisional del Senado.

En sus últimas acciones, Pampuro demostró no tener problemas en arriesgar ese cargo, reservado para el oficialismo. Y hasta pereciera querer dilapidarlo. Esta semana, cuando fue elegido presidente del parlamento del Mercosur, dijo abiertamente que no existía el “partido judicial” que había denunciado el jefe de Gabinete Aníbal Fernández. Toda una provocación.

Pero no fue la última. En Lanús, ciudad natal del senador, el concejal Omar López, peronista enfrentado al intendente kirchnerista Darío Díaz Pérez, dijo sin tapujos tener “un acuerdo con Pepe”.

Sus declaraciones movieron el tablero político en la comuna, en la que Díaz Pérez logró ser intendente por la lapicera de Pampuro, quien así se dio el gusto de destronar al ex jefe comunal ya fallecido Manuel Quindimil.

López es un peronista de la vieja guardia, y hoy es uno de los máximos referentes de la oposición en el Concejo Deliberante, al punto que fue uno de los impulsores la autoconvocatoria a sesión en la primera semana de febrero, cuando exigieron más información sobre las licitaciones en la comuna.

LPO intentó comunicarse con el senador nacional pero los llamados no fueron atendidos. Desatada la polémica, el concejal intentó calmar las aguas al destacar que "este acuerdo político existe desde que Pampuro asumió la presidencia del PJ local".

Aclaró que su bloque justicialista "no pondrá palos en la rueda de la gestión", pero "exigirán trasparencia en las políticas locales”, práctica nunca intensificada entre reales socios peronistas.
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En diálogo con LPO, López consideró luego que "el peronismo se caracteriza por el debate intenso de ideas, y cada uno puede manifestar su posición”.

Además, replicó el fervor cívico de su nuevo jefe. “Hay que poner los resortes del orden democrático en funcionamiento del Ejecutivo nacional, provincial y comunal, y ellos debe respetar la intervención de los distintos poderes del Estado", exigió.

Aclaró, por las dudas, que el hecho de hacer públicas las diferencias con el kirchnerismo no implica “romper” con esta fuerza, y justificó su permanente fiscalización a su intendente: “El Concejo Deliberante tenemos la postura de controlar la marcha del Ejecutivo, y nadie se puede ofender porque hagamos nuestro deber”.

Sus frases reavivaron los rumores sobre el enfrentamiento secreto que existe entre el presidente del PJ local y Díaz Pérez.

Algo los diferencia cada vez más: Pampuro no duda en realizar comentarios que lo ponen en la vereda de enfrente a la del matrimonio Kirchner, y el intendente no titubea a la hora de defender a capa y espada cualquier ataque al patagónico. Para el peronismo lanusense, esa contradicción es cuanto menos llamativa.

Por si fuera poco, López se permitió dejar grises cuando LPO le consultó sobre la posición política de su jefe. “No está ni tan lejos de Eduardo Duhalde ni tan lejos de Néstor Kirchner como se cree”, vaciló.

“Pepe fue un armador del duhaldismo como luego lo fue de Kirchner. Él tiene un valor agregado en la política, no creo que ninguno de los dos sectores lo quiera desechar”, completó.