El Gobierno avanza en el proyecto para crear un Banco de Desarrollo con los fondos Anses, que tras la estatización de las AFJP, ascienden a más de $100.000 millones.
Según el diario El Cronista, ayer el titular de la ANSeS, Diego Bossio, se reunió con el embajador de Brasil en la Argentina, Mauro Vieira, con el objetivo de iniciar un proceso de cooperación que permita replicar aquí parte de la estructura y funcionamiento del Bndes.
La decisión política ya está y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ordenó al ministro de Economía, Amado Boudou, y a Bossio que agilicen las gestiones para avanzar en el proyecto. En el Gobierno aseguran que no volverán a cometer los errores del pasado a la hora de gestionar la entidad.
Dentro de la ANSeS opera el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Seguridad Social (FGS) que es el órgano encargado de manejar los activos por $ 94.000 millones que se heredaron de las AFJP más un flujo anual de ingresos en conceptos de aportes previsionales por alrededor de $ 13.000 millones. La idea es que el FGS se transforme en banco, propiedad de la ANSeS, porque este status le abriría al Gobierno nuevas posibilidades de inversión.
El futuro banco, como cualquier entidad financiera, seguiría criterios de inversión bien regulados y supervisados por el BCRA. La intención es que se aboque a financiar proyectos de inversión de largo plazo, principalmente en obras de infraestructura. Sería una entidad de segundo piso. Pero el dato clave es que el stock de activos con que hoy cuenta el FGS le permitiría –al transformarse en banco– desplegar una amplia gama de opciones financieras. Por ejemplo, securitizar los activos utilizando como garantía bonos y acciones que tiene en cartera, muchos de los cuales tienen calificación de riesgo AAA, la más elevada. Así, será más sencillo lograr la capitalización del banco, que podría emitir deuda con un sólido respaldo, además de contar con el flujo de ingresos mensuales que recibirá por los aportes a la jubilación.
De todas formas, el proyecto está en una etapa inicial y serán necesarios varios estudios previos y eventualmente reformas jurídicas para su consolidación. Entre ellas, hará falta una ley que permita concretar la metamorfosis del FGS en banco, propiedad de la ANSeS.
La motivación central del plan es que ante el modesto resultado que el Gobierno ha obtenido incentivando a los bancos a prestar a largo plazo, se hace imperioso recurrir a la única fuente de depósitos a plazo más extenso (los aportes previsionales), para calzarlos con créditos a un periodo similar.
Parte del proyecto recoge ideas que había trabajado el ex ministro de Economía, Miguel Peirano, en su intento por transformar el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) en un banco de desarrollo.
Durante la reunión de ayer entre Bossio y Vieira “se acordó una agenda de trabajo y la creación de espacios de discusión y capacitación entre los equipos técnicos de Argentina y Brasil”, detalló la ANSeS en un comunicado. “El Bndes será el organismo encargado de brindar el apoyo técnico necesario”, agregó el organismo. Parte de los recursos del Bndes provienen precisamente de los fondos del sistema previsional brasileño
Por otra parte, ayer Bossio puso en funciones al Consejo del Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), cuyo objetivo es monitorear el uso de los recursos previsionales. “Fomentar la participación y el diálogo para asegurar un desempeño eficaz y transparente es el pilar básico de esta nueva gestión”, señaló Bossio. Estuvieron presentes los miembros del flamante Consejo conformado por Norberto Peruzzotti de Adeba, Juan José Zanola y Leonardo Fabre en representación de la CGT y Osvaldo Cornide de Came, entre otros.