Las internas que cruzan el gobierno son cada vez más difíciles de seguir. Hace falta un verdadero GPS para ubicarse en la cambiante superficie del poder. Ahora, el que parecía como número puesto para ocupar el lugar que dejó vacante Miguel Peirano en la conducción del BICE, habría recibido una bolilla negra de la Quinta de Olivos.
Néstor Kirchner hizo saber que el director del Banco Central, Arnaldo Bocco, no era “confiable” para ocupar ese cargo. Antes había quedado en el camino, Gerardo Hita, un ex funcionario de Economía que apadrinaba Juan Carlos “Chueco” Mazzón, que finalmente optó por dar un paso al costado.
La postulación de Bocco era impulsada por la extraña entente de Martín Redrado y Julio de Vido, pero recibió el bochazo del ex presidente. También se menciona para el BICE al ex ministro de Economía, Carlos Fernández, pero la discusión está lejos de ser saldada.
Es que en el gobierno ni siquiera tiene claro que quieren hacer con el BICE. Es decir, si lo van a utilizar como base para edificar un mas amplio “Banco de Desarrollo” anabolizado con los fondos de la Anses; o por el contrario edificarán esa institución de cero y dejarán al BICe que siga cumpliendo sus actuales funciones.