“No hay intención política de cambios en el Indec, sino una profundización de la intervención de Guillermo Moreno”. Así, sin más preámbulo, Adela Zaltzman, secretaria de Relaciones Institucionales de ATE, analizó las modificaciones anunciadas con bombos y platillos desde el Gobierno.
El ministro de Economía, Amado Boudou, anunció ayer que el cuestionado Instituto de Estadísticas, intervenido por el secretario de Comercio pasaba a manos de su cartera. Algo que en lo formal ya era así, pero en los hechos seguía siendo manejado por Moreno. “El objetivo es seguir trabajando en el fortalecimiento de la institución y poner fin a la controversia que hubiera generado este organismo en los últimos meses”, dijo en conferencia de prensa y con sonrisa triunfadora. Pero nadie interpreta que eso se el fin, sino su continuación o profundización. Es que Boudou ratificó a todo el equipo de Moreno excepto a Beatriz Paglieri, que fue reemplazada por Norberto Itzcovich en la dirección del Indec. Es decir que salió una funcionaria cuestionada para que entre en su lugar a un aún más ultra morenista.
“Se quedaron todos, así que nada cambia, es puro maquillaje, dijo desilusionada Zaltzman. Y criticó el ascenso de Itzcovich. “Su único logro de es que fue obsecuente con Moreno”, dijo irónica. Contó que “es un técnico de línea que nunca se destacó” y que “entró antes de la intervención de Moreno, pero siempre la apoyó”.
Los datos del Indec sirven para discutir salarios, cuántos pobres hay, cuántos indigentes, saber si la economía está creciendo o no. Pero, según Zaltzman "hoy no hay ni un sólo dato que no esté sospechado". Y contó que en el Indec, los trabajadores califican a la intervención de Moreno como un cáncer que hizo metástasis. "Es algo que no notaron cuando tocaron el índice de precios. El Instituto es un sistema de estadísticas, si se tergiversa uno, eso se traspasa a otros". Y ejemplifica: "Según las nuevas mediciones bajaron las importaciones de bienes intermedios en un 40%. La industria argentina depende de estos bienes. Si caen, marca un derrumbe de la actividad o que se está acumulando hace 8 meses materias primas", calculó. "Hay algo que no cierra", sintetizó.
En función de esa lógica tuvieron que ir tocando las estadísticas en todas partes. "Y es así que se rompieron las series". La representante de ATE especificó que cuando comenzó la crisis energética se dejó de medir el consumo en vez de la producción y quebraron la serie en el tiempo. "Cuando hay una modificación en la medición, se tienen que mantener ambas formas para comparar de un año a otro. Esto ya no se hace más. Así es que se rompen las estadísticas", sostuvo.
Otro de los “cambios” que promovió Boudou es la creación de un consejo de expertos universitarios para monitorear las estadísticas del Instituto. Pero no aclaró ni qué expertos ni qué universidades lo compondrán. Y en ese punto Zaltzman también es escéptica. “Estamos temerosos que se incorpore a la Universidad de Tres de Febrero porque fue a través de ella que se contrató a gran parte de la `patota´ de Moreno que hoy tienen a todos los trabajadores amenazados”, remarcó.