El kirchnerismo finalmente parece encaminado a tener éxito en una de sus tareas más dudosas, destrozar uno de los pocos lugares con nivel técnico que quedaban en el Estado. Luego desguazar el poder real Ministerio de Economía en múltiples dependencias: Ministerio de Planificación, Ministerio de la Producción, Agencia de Inversiones, ONCCA, Secretaría de Comercio, ahora inaugura con Amado Boudou la novedad de ministros sin equipo.

Muy lejos de la actual gestión está intentar emparentarse con aquellos ejércitos alineados que conducía Domingo Cavallo en los 90 gracias al aporte de la Fundación Mediterránea; o luego, Roque Fernández con el CEMA que educó al propio Boudou. O más acá, un Roberto Lavagna con el soporte de Ecolatina. Una Felisa Micelli que abrevaba en algunos cuadros heterodoxos poco conocidos de la UBA.

Pero hay incluso un dato más preocupante, todos ellos, incluyendo a Miguel Peirano, conocían de adentro el Ministerio de Economía que, como todo organismo complejo, tiene sus lógicas internas que lleva demasiado tiempo entender.

"Boudou tiene menos equipo que Rosario Central", afirmó tajante a La Política Online un habitual operador del Ministerio de Economía.

"Poca gente de confianza y ninguna con nivel", fue la frase lapidaria que agregó un ex funcionario de esa repartición.

En este marco, las restricciones que el kircherismo habitualmente pone a los ministros para designar su equipo, en el caso de Boudou podrían terminar siendo una bendición.

Nielsen y los pocos cargos que le quedarían

Como se sabe, hay al menos tres secretarios cuyo destino está más allá de Boudou. Guillermo Moreno de Comercio Interior; Ofelia Cédola de Legal y Administrativa y Juan Carlos Pezoa de Hacienda, seguirían en sus cargos, al menos el tiempo que considere conveniente Néstor Kirchner.

Le queda así a Boudou la secretaría de Política Económica, que quedará vancante por la decisión de Martín Abeles de renunciar, ya que por su mirada heterodoxa no se siente cómodo con el recién llegado.

También -eventualmente- podría nombrar al reemplazante de Hernán Lorenzino en la estratégica Secretaría de Finanzas. No está claro que éste funcionario finalmente se vaya y, si lo hace, podría regresar a su cargo de representante financiero de Argentina en Washington, del que lo repatrió Carlos Fernández.

Para reemplazarlo suena Sergio Chodos, quien ya ocupó ese cargo en el pasado y ayer estuvo en Economía con su viejo equipo, Javier Mutal y Esteban Russell. La presencia de estos tres ex funcionarios en el palacio de Hacienda levantó una ola de rumores, que el propio Chodos se enrcargó de contrabalancear durante la tarde, dejando trascender a periodistas económicos que su intención era permanecer en la Anses.

"De cualquier manera, en términos de gestión no hay mayores diferencias entre Chodos y Lorenzino, salvo que el primero tal vez sea de mayor confianza de Boudou", agregaron las fuentes.

En ese marco, por estas horas comenzó a circular la posibilidad de un regreso del actual embajador en Alemania, Guillermo Nielsen, a la Secretaría de Finanzas. Este ex funcionario conoce bien los interlocutores del Club de Paris, y podría interpretarse su designación como un intento por empezar a normalizar la relación con el frente externo.

Pero no habría que alentar demasiadas expectativas, con sus recientes declaraciones contra el FMI, Boudou dejó en claro que las fantasías de aquellos que imaginaban un giro a la derecha del gobierno por su pasado liberal, acaso no midieron que en el caso del flamante funcionario parece prevalecer la sumisión a la línea que bajan de la Quinta de Olivos, a su propia trayectoria o formación.

Le quedría a Boudou la posibilidad de designar las estratégicas Subsecreatría del Ministerio, por ejemplo Finanzas y Política Económica tienen dos cada una, pero de nuevo, para ello es necesario un requisito previo: contar con un equipo que pueda asumir el cargo.

"No me importan los secretarios, yo nombré a los subse, y con eso manejo las Secretarías", solía decir un ex ministro de Economía, que conocía el paño y dejaba que la política nombre a los Secretarios, pero se reservaba el segundo escalón.

En este marco, acaso un cargo clave para llegar a Boudou, sea el de Jefe de Gabinete, un virtual viceministro, en el que seguramente el nuevo titular del Palacio de Hacienda designe a su persona de mayor confianza. Otros dos funcionarios que formarían parte del equipo de Boudou serían Juan Guiñazú y Benigno Vélez quienes se desempeñarían en los cargos de secretario de Política Económica y jefe del gabinete de asesores.
Pero habrá que esperar hasta mañana para que se termine de develar el misterio.