Luego de la polémica designación de Jorge “el Fino” Palacios como titular de la flamante policía metropolitana, quien fuera involucrado bajo el delito de encubrimiento en la causa AMIA, la oposición se unió para rechazar el nombramiento y solicitar que el gobierno porteño dé explicaciones.

En este marco, si bien en un comienzo sobrevolaron pedidos de interpelación, finalmente el macrismo le propuso a los principales jefe de bloque que el ministro de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro, concurra a la comisión de Seguridad el próximo miércoles a las 16.30 para responder a los legisladores.

Si bien inicialmente el bloque Frente para la Victoria se adjudicó la llegada del ministro a la comisión luego de una supuesta gestión del titular del bloque, Diego Kravetz, en rigor fueron los macristas quienes presentaron la idea a los legisladores opositores.

Aunque la concurrencia es voluntaria, es la primera consecuencia política concreta tras la enérgica defensa que realizaran tanto Montenegro como el propio Mauricio Macri de Palacios.

En este sentido, fuentes parlamentarias de la oposición explican a LPO que de todas maneras “si los legisladores no quedaran satisfechos” con las respuestas del ministro, pueden intentar conseguir una interpelación, algo que siquiera en las épocas de Aníbal Ibarra, cuando tenía sólo cuatro legisladores, se logró.

Es que se necesitan 31 votos y, aunque en la Legislatura porteña aseguran que muchos diputado aprovecharán la presión pública para hacer discursos altisonantes y pedir interpelaciones, en concretó no se llegará a tanto.

“Nombrar un jefe de policía es una facultad del jefe de gobierno, la designación es el ejercicio legal del poder público, que obviamente tiene el Ejecutivo”, dicen en el macrismo y, en estricto off the record, varios integrantes no oficialistas que no quieren dividir el espacio opositor ante este tema, aceptan que la frase es cierta.

A pesar de ello, otras propuestas ya circulan por la Legislatura. Tanto en el ibarrismo como en la Coalición Cívica presentaron proyectos para modificar la ley que crea la policía porteña en octubre de 2008.

Uno de ellos, de Sergio Abrevaya, propone que el nombramiento del jefe y subjefe de la policía sea refrendado por la Legislatura porteña y que haya una Audiencia Pública.

Acuerdos

En medio de la polémica, los kirchneristas Kravetz (presidente del bloque) y Silvia La Ruffa (titular de la comisión de Seguridad) despotricaban en los pasillos legislativos contra el jefe de gobierno.

Y no es para menos: el Frente para la Victoria le aportó los votos necesarios al PRO para sancionar la ley de creación de la policía.

Como parte del acuerdo, el macrismo se había comprometido a dos cuestiones: no designar a ningún ex policía envuelto en alguna causa que pueda causar revuelo y aceptar la creación de una comisión de seguimiento. La primera se quebró hoy. La otra hace dos semanas.

Por ello, y para mostrar qje todavía es un bloque fuerte, a pesar de que a fin de año su poder será ostensiblemente menor, Kavetz y La Ruffa se apuraron a mostrar que habían logrado que Montenegro concurra a dar explicaciones en la comisión de Seguridad.

Sin embargo, la movida mediática no surtió efecto ya que desde los otros bloques y desde el seno del PRO negaron tal circunstancia y apuntaron que fue una oferta del macrismo para descomprimir la tensa situación política producto del nombramiento de Palacios.

Palacios al frente

A todo esto, la decisión de nombrar a Palacios había sido estrictamente tomada por el jefe de gobierno. “No me rompas más, vas vos, el resto de los candidatos son de cuarta”, le dijo Macri días antes de que trascendiera su nombramiento.

“Montenegro no quería ponerlo a Palacios, es amigo de él pero sabía que le podía traer quilombos. No quería exponerlo”, cuenta una alta fuente de Bolívar I.

Lo cierto es que Macri se lo impuso y, aunque es amigo del ex juez y hasta desde el primer día estuvo trabajando en Barracas en una oficina de al lado de la del ministro, la idea era que sigue asesorando “en las sombras”.

Según relatan en el PRO, la presión del jefe de gobierno se debió a dos cuestiones centrales: que Palacios es de su íntima confianza (de hecho trabajó en Boca con él) y es respetado en la Policía Federal (tema no menor pensando que la fuerza local tendrá que convivir).

“No me parece serio que la Legislatura elija al jefe de Policía”

Horas antes, Montenegro habló por radio y no sólo defendió a Palacios sino que apuntó a los legisladores opositores.

“Sería importante no jugar a la política contra Macri con este tipo de cosas, utilizando a todos los legisladores, me parece peligroso. Me parece peligroso jugar a la política con algo tan sensible como la inseguridad”, remarcó Montenegro.

Defendiendo la figura el ex comisario de la Policía Federal, el ministro explicó que “Palacios declaró como testigo en la causa Blumberg” y que no está involucrado penalmente en la causa AMIA.

“Tuvimos varias personas en cuenta para la designación. Se buscó un oficial jefe de la Policía Federal que hubiera tenido conducción de mandos; yo lo conozco hace 20 años. Incluso el jefe de Gobierno lo había llevado a trabajar con él, hay un conocimiento personal de él”, dijo.

Sobre la movida de los legisladores opositores, el ex Juez Federal subrayó: “Ya asumió, hay una ley de seguridad pública y se respeta, ya está en funciones. Todo lo que venga ahora tiene que ver con juegos artificiales. No me parece serio que la Legislatura elija al jefe de Policía”.