La designación de Jorge “Fino” Palacios como nuevo jefe de la Policía Metropolitana abrió una abanico de críticas, ya que el policía está acusado de encubrimiento en la causa que investiga la voladura de la AMIA.

El fiscal de la causa, Alberto Nisman, afirmó en primer lugar que “Existen suficientes elementos en el juicio para dictar el procesamiento por los delitos, porque tanto las pruebas que presenté como la investigación que llevó adelante el juez, han corroborado la hipótesis de la denuncia”, sobre Palacios.

En ese sentido, explicó que formuló en su momento una denuncia contra Palacios y otros acusados de encubrir la conexión local del atentado. “Esta denuncia fue favorablemente recibida por la Justicia y el juez –Ariel Lijo - hizo lugar a todos mis pedidos”, agregó el fiscal.

Por su parte, grupos de familiares de víctimas de la AMIA se mostraron muy críticos hacia el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, por la designación de Palacios como jefe de la Policía Metropolitana, ya que este comisario retirado está acusado de encubrimiento en la causa por la voladura de la mutual.

La agrupación Memoria Activa reclamó al jefe de Gobierno que dé marcha atrás con el nombramiento de Fino y habló de "verguenza ajena", en tanto Familiares y Amigos de las Víctimas del Atentado a la AMIA sostuvo que Macri "ni siquiera tuvo la valentía de designarlo antes de las elecciones" del último domingo.

Hasta esta mañana, la dirigencia de la AMIA no se había pronunciado y la oficina de prensa informó que recién por la tarde se dará a conocer un comunicado, que será consensuado previamente con agrupaciones de familiares en una reunión convocada para las 14, en la sede de Pasteur 633.

En un comunicado difundido esta mañana, Memoria Activa rechazó el nombramiento de Palacios, confirmado ayer por el ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro.

Según esta entidad, "la designación de un individuo que está sospechado de haber sido partícipe del encubrimiento del peor ataque terrorista ocurrido en nuestro país, en el corazón mismo de la ciudad cuya seguridad Palacios debería garantizar, y el mayor ataque que sufriera una comunidad judía fuera de Israel después del Holocausto, sólo puede significar una cosa: impunidad". "Exigimos la revisión inmediata de esta designación. Si así no ocurriera, quedaría en evidencia el desprecio total del gobierno de Mauricio Macri por la memoria de las víctimas del atentado contra la AMIA", advirtió el pronunciamiento. Por su parte, la integrante de esa agrupación Diana Malamud, dijo a la Agencia Judía de Noticias (AJN) que la designación de Palacios "da verguenza ajena".

Palacios, cuya designación se produjo a 15 días de un nuevo aniversario del atentado de 1994, que produjo 85 muertos, es acusado por el fiscal Alberto Nisman de incumplimiento de los deberes de funcionario público, destrucción de prueba y omisión de actuar en la persecución y represión de delincuentes, imputación que fue respaldada por el juez de la causa, Ariel Lijo.

Según el expediente, el nuevo jefe policial estuvo a cargo de la Oficina de Antiterrorismo de la Federal cuando se produjo el atentado y habría alertado al empresario sirio argentino Alberto Kanoore Edul sobre un allanamiento que se iba a realizar en su domicilio horas después de la explosión.

Además, Palacios fue echado de la Policía Federal luego de haberse comprobado su relación con el reducidor de autos Jorge Sagorsky, acusado de haber participado en el secuestro y asesinato de Axel Blumberg.

Sergio Busrstein, de Familiares y Amigos, dijo a la misma agencia que la designación de Palacios es "desagradable" y "una burla a la memoria de los muertos".

Fino Palacios viene trabajando con Macri desde que el actual jefe de Gobierno era presidente de Boca, y lo asesora desde hace tiempo en temas de seguridad.