A pesar de los deseos del bloque del PRO, alrededor de la 1.30 de la madrugada la oposición logró evitar que sancione un proyecto para traspasar competencias, con sus correspondientes partidas presupuestarias, del IVC (Instituto de la Vivienda) a la Corporación Sur, en especial en materia de urbanización.

También la iniciativa prevé que la emergencia quede en manos de la polémica UGIS (Unidad de Gestión e Intervención Social), con pésimos antecedentes en la materia, denuncias varias por incumplimientos y con fuertes sospechas de reparto de contratos a punteros políticos.

De esta forma, en medio de la maratónica sesión de ayer, cuando llegaba el turno de tratar el proyecto que impulsaba el Ejecutivo, los legisladores opositores abandonaron masivamente las bancas y dejaron sin quórum la sesión.

Horas antes de comenzada la sesión fuentes legislativas habían apuntado a este medio que, para lograr la aprobación del proyecto, el macrismo pensaba impulsar en el recinto una serie de cambios. Sin embargo, la oposición decidió retirarse a tiempo y dejó en off side a los macristas, encabezados por el diputado Enzo Pagani (Recrear) quien maneja el tema de las villas (de hecho su mujer, Karina Leguizamón, mantuvo el contacto con punteros políticos desde sus épocas en el IVC).

Si bien actualmente la Corporación realiza trabajos de urbanización a partir de un convenio con el IVC, al igual que la UGIS en lo que respecta a la emergencia, esta iniciativa permitía darle un marco legal definitivo.

Al respecto, Facundo Di Filippo (Coalición Cívica), en su condición de presidente de la Comisión de Vivienda, advirtió que “ese proyecto no contempla la urbanización de las villas de la zona norte de la ciudad”, como la 31 y 31 bis, ubicadas en la zona de Retiro, tras lo cual destacó que “la única política de Macri para las villas es el desalojo”.

En igual sentido, meses atrás el kirchnerista Juan Cabandié había firmado un despacho, junto a la CC, para que el proyecto vaya al archivo.

Críticas

Más temprano varias organizaciones sociales habían manifestado su repudio más enérgico al proyecto macrista. Entre ellas la Organización “Sin Derecho”, Organización Territorial “La Chispa”, la Capilla Virgen de Luján de Barrio Fátima, la Red de Instituciones de Soladti, Delegados de la Zona Norte de la Villa 1-11-14 y Vecinos de la trata ex Autopista 3.

Según denunciaron, están padeciendo una “gravísima situación de irregularidades e incumplimientos por parte del IVC y la Corporación Sur”.

Entre otras cosas, explicaron que en el Barrio Fátima de la Villa 3 de Villa Soldati, el proyecto de urbanización de la Manzana 5 ha llevado a que “las demoliciones de las viviendas las realicen personas no capacitadas”, lo que llevó a que se rompan caños de agua y cloacas provocando una “grave contaminación”.

Por su lado, según apuntan las organizaciones, la situación en el Bajo Flores, en la Villa 1-11-14 es aún peor: la UGIS contrató cooperativas de trabajo para realizar distintas tareas en el barrio, sin embargo, explican, “no se puede conocer qué presupuesto manejan, cómo lo ejecutan y con qué criterios se contrata.

Hace un par de semanas, LPO había revelado en una nota (ver el plan de Macri para la Villa 31) que esta dependencia, manejada por el partido Recrear, repartía contratos para realizar trabajos de mantenimiento a los punteros políticos que le respondían al macrismo.

Pero hay más, las organizaciones sociales denuncian que éstos grupos se transformaron en “patotas” que “amenazan vecinos que exigen cuentas claras”.

También, la situación en la traza de la ex Autopista 3 es compleja: Este año el gobierno decretó el desalojo de uno de los sectores, ubicado detrás de Belgrano R “por un atractivo negocio inmobiliario”.

“Para empeorar el panorama en la proyección presupuestaria del Gobierno de la Ciudad no hay partidas que garanticen la continuidad del Programa de Recuperación de la Ex Traza Au3”, agregan.