Era una ley estratégica para la gestión de Mauricio Macri y acaso una bandera de campaña: la policía porteña.

Luego de varios meses de retraso, la Legislatura logró sancionar la norma en la que no sólo se crea la fuerza de seguridad, sino que se aprobó una ley marco, un Instituto Superior de Seguridad Ciudadana y la policía judicial.

Sentados en primera fila, el ministro de Seguridad y Justicia, Guillermo Montenegro, y la Defensora del Pueblo, Alicia Pierini, observaron en detalle la discusión parlamentaria.

El debate, que duró más de cinco horas, solamente para la sanción en general, contó con fuertes cruces y acusaciones. Entre otras, la connivencia entre el macrismo y el kirchnerismo para lograr aprobar la iniciativa, vital para el oficialismo porteño.

En este contexto, a pesar de los rumores que indicaban lo contrario, la Coalición Cívica votó en contra, al igual que el bloque ibarrista y los independientes.

El debate

Cerca de las 17.30, el debate arrancó con la palabra de la presidenta de la comisión de Seguridad, la kirchnerista Silvia La Ruffa. "Nosotros queremos un jefe de policía civil, y espero que el Jefe de Gobierno tenga en cuenta esta recomendación", afirmó. "Macri nos planteaba una policía autárquica y nosotros queremos que sea una policía dirigida por un civil, una institución civil que dependa de la administración publica. Queremos una policía con dedicación exclusiva", dijo y anunció artículos en los que el bloque no acompaña en el tratamiento individual.

Por su lado, Cristian Ritondo, peronista del PRO y especialista en el tema, expresó:
"Hoy empieza a tener sentido lo de Ciudad autónoma. Hoy empezamos a cumplir con el sueño de muchos porteños. De ninguna manera desligaremos la responsabilidad que los vecinos depositaron en nosotros".

"Nosotros sostenemos que la Ciudad debe tener autonomía plena, no podemos depender de los humores de un ministro. No debemos tener temor a tener autonomía. La Policía no tendrá autarquía y dependerá del Ministro de Justicia", agregó.

Desde el ibarrismo, el diputado del bloque “Diálogo por Buenos Aires”, Gonzalo Ruanova, fue uno de los más críticos del proyecto oficialista, y analizó por qué presentó un despacho de minoría.

"Necesitamos discutir un modelo de seguridad integral pública, dentro del marco de un modelo de participación pública, en el que se ponga verdadero contenido a la política de Estado en materia de seguridad, con una policía preventora y auxiliar de la Justicia", dijo.

"Hoy la ciudad pierde la oportunidad de generar las bases para brindar soluciones serias, sustentables y apoyadas en el conocimiento y el estudio del delito, algo que se contrapone con las intenciones del gobierno de Mauricio Macri, quien sólo hace declaraciones efectistas y oportunistas frente a la coyuntura, pero que carece de políticas integrales que apunten a la prevención y a la solución de las causas más profundas del delito", finalizó Ruanova.

Fiel a su estilo, la diputada de Nueva Izquierda, Patricia Walsh, denunció un pacto entre el macrismo y el kirchnerismo. "El PRO y el Frente para la Victoria renovaron el matrimonio político que otras veces denuncié, pero esta ley que hoy presentan como ‘histórica’ no resolverá la falta de seguridad. Al no atacar la desigualdad y la exclusión, causas sociales del delito; al superponerse con la Policía Federal; y al no existir ningún mecanismo de control vecinal ni de los organismos de derechos humanos, no se solucionará la inseguridad y el nuevo cuerpo sólo tendrá un carácter represivo".

En tanto, el diputado Martin Borrelli (PRO) dijo que la ley "cumple con un largo anhelo de los vecinos de la ciudad de Buenos Aires, que ningún gobierno porteño anterior pudo o supo conseguir".

"Para el año 2009 se hallan presupuestados $ 205 millones, que saldrán íntegros del presupuesto de la ciudad, ya que lamentablemente, el Congreso de la Nación no autorizó la transferencia de partidas presupuestarios como manda la Constitución Nacional”, añadió el legislador michettista.

Y concluyó: "Espero que el ministro Aníbal Fernández rápidamente se ponga a trabajar con el ministro de Justicia de la Ciudad, Guillermo Montenegro, en la celebración de convenios que permitan el accionar conjunto de la Policía Federal con la nueva policía metropolitana".

Por su parte, el presidente del bloque del PRO, Oscar Moscariello, no quiso perderse la oportunidad de hablar, y manifestó: "Todos los porteños son testigos de los persistentes esfuerzos realizados por la administración de Mauricio Macri para que el Gobierno Nacional realizara un efectivo traspaso de la institución policial federal a la jurisdicción de la Ciudad de Buenos Aires, pero la negativa recurrente, las evasivas a resolver en forma conjunta los problemas de los ciudadanos de nuestra jurisdicción, su mezquindad al anteponer los enfrentamientos políticos a las necesidades objetivas de los ciudadanos no lo han hecho posible. Nosotros no respondemos con evasivas a las demandas e inquietudes de nuestra ciudadanía, por que nuestra causa es la de nuestros ciudadanos, y la seguridad es una de las demandas que no admite postergación y hoy comenzaremos a hacernos cargo”.

Cerca de las 22 horas, finalmente se sancionó la norma en general, aunque recién comenzaba la discusión en particular.

La palabra de Montenegro

Horas antes, y mientras salía del recinto por algunos minutos, el ministro de Seguridad y Justicia de la Ciudad, Guillermo Montenegro, había expresado: "La policía podrá actuar es causas vinculadas con las competencias actuales de la justicia porteña: contravenciones, faltas y delitos tranferidos. Sin embargo, ante situaciones de infragancia los agentes podrán intervenir de oficio. Su trabajo estará focalizado en la prevención del delito. En un principio serán 300 agentes reclutados".

"Será una fuerza armada y la Ciudad deberá acordar con el RENAR las licencias para la portación de armas. Todas las provincias tienen este tipo de acuerdo así que no creemos que tengamos ese tipo de problemas nosotros", dijo Montenegro.

Sobre el salario de la fuerza, el funcionario macrista dijo "no tener presente" el salario de las demás fuerzas del país y descartó la creación de un sindicato y tampoco mencionó la posibilidad de crear por ley una caja especial para las jubilaciones de dicha fuerza. "Tendrá la Obra Social de la Ciudad", sentenció.

Respecto del predio en el que la policía porteña se capacitará, el ministro aseguró que "las tareas están avanzadas y para marzo de 2009 ya estará listo".