Bastó sólo una reunión de algunos minutos entre la presidenta Cristina Kirchner, el jefe de Gabinete Alberto Fernández y el canciller Jorge Taiana, para definir el nombre que ocupará la vicecancillería, tras la renuncia de Roberto García Moritán por sugestivas “razones personales”. Entre los candidatos se quedaron con un hombre de la casa: Victorio Taccetti.

El ex embajador en Roma no es un desconocido para el universo K. Además de ser un diplomático de carrera al igual que el actual embajador en Brasil, Juan Pablo Lohle –uno de los nombres que surgió-, es un fervoroso militante peronista y ya trabajó dentro del kirchnerismo.

Fue en la campaña presidencial de Néstor Kirchner, donde integró los equipos técnicos enfocados a las relaciones internacionales.

Otro dato no menor es el fuerte vínculo que tiene con Taiana. A él lo señala en su intimidad como el responsable de la designación y hoy le agradeció telefónicamente por la designación "y por la confianza depositada en su persona".

Taccetti se encuentra destinado en Italia desde 2004, y desde 1992 tiene el rango de Embajador, habiendo estado designado como diplomático en México y Estados Unidos, tanto en la embajada de Washington como en los consulados de Nueva York y Houston.

Asimismo, durante la gestión de Eduardo Duhalde ocupó en la Cancillería cargos como los de Subsecretario para América latina y Subsecretario de Coordinación y Cooperación Internacional.

Lo que sí habría quedado claro en la cumbre de Cristina, Alberto y Taiana, con una orden directa bajada al canciller, es que el perfil del Palacio San Martín deberá dar un giro fuerte hacia la economía.

Si bien algunos trascendidos desmintieron que haya sido el jefe de ministros el impulsor de la salida de García Moritán y que tenga intenciones de hacer pie ancho en la Cancillería, no fue casual que entre los candidatos haya surgido el nombre de Alfredo Chiaradía, quien justamente al día de hoy es secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería. A este perfil deberá adaptarse el ya ex embajador en Roma.

Taccetti viajará después de Semana Santa al país, para asumir el cargo de Secretario de Política Exterior -vicecanciller- en el Palacio San Martín, todavía convulsionado por el escándalo de las franquicias diplomáticas truchas para importar vehículos, que lleva en la Justicia un proceso que dispara nombres e investigaciones nuevas a medida que avanza.

Justamente, ésta habría sido la principal razón de la salida de García Moritán. El ex segundo de Taiana abandonó su cargo de forma desprolija, argumentando “razones personales”. Pero según se supo, el tiempo de permanencia del diplomático en el hermoso edificio de Arenales y Esmeralda estaba contado.

En primer lugar, habría generado un fuerte rencor que haya hecho pública su decisión el mismo día que renunciara el Jefe de Ceremonial, Marcelo Pujó, pero por el caso de la importación irregular de autos con franquicia diplomática y tras ser citado por el juez federal Norberto Oyarbide. Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores no supieron cómo hacer para desvincular de esa causa al alejamiento de García Moritán.

Pero los roces venían desde antes y hubo uno muy importante que generó furia nada menos que en Cristina Kirchner, y ya se conoce lo que pasa cuando la jefa de Estado enfurece.

Al parecer, el entonces vicecanciller "venía cometiendo algunos errores" como no advertir que la visita del presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, denunciado por organismos internacional de violación de los derechos humanos podía causar -como causó- problemas a la presidenta.

Ahora, la Casa Rosada tiene dos puestos diplomáticos vacantes. El de Roma y el del Vaticano, el cual viene generando una disputa abierta con las autoridades eclesiásticas por no otorgar el plácet a Alberto Iribarne, asunto que desde hace días ocupa un lugar importante en la agenda gubernamental.