"Vamos a apelar la medida y a buscar nuevos recursos porque los hay", fue lo primero que le dijo Miguel Bonasso a sus más cercanos colaboradores, cuando llegó de México y se enteró que la Cámara Electoral dispusó el cierre del Partido de la Revolución Democrática (PRD), del cual es el único líder.

Daniel Enz, principal asesor de Bonasso en el partido dialogó brevemente con La Política On Line y dijo que esta situación "no le preocupa" y que va a tratar de que el PRD "siga existiendo" porque es un "espacio propio, que se construyó con mucho esfuerzo y trabajo".

"Clarín difundió algunos datos certeros como la baja cantidad de afiliados que tenemos que llega a 145, pero no expuso algunas medidas que podemos tomar para que el partido no se disuelva, este no es el primero ni será el último caso de un hecho como este", sintetizó Enz.

La decisión se limita a que el PRD deje de tener reconocimiento oficial como partido político, pero no afecta la investidura de Bonasso como Diputado Nacional. "El hecho de conseguir la cantidad de afiliados exigidos forma parte de las tareas de organización del partido, necesarias para que éste pueda existir como tal", se sostiene en el fallo.

La ley orgánica de los partidos políticos establece que para que una organización pueda mantenerse dentro de este régimen debe cumplir una serie de requisitos; por ejemplo, realizar elecciones internas, presentarse en una determinada cantidad de comicios y mantener la "adhesión de un número de electores no inferior a cuatro por mil" en el distrito en que esté inscripto.

El año pasado, la jueza nacional electoral, María Servini de Cubría, intimó al PRD a que cumpliera con esta última condición. Según se relata en la sentencia, el PRD pidió dos prórrogas a través de su apoderado, Jorge Silva. Pero en un año -señaló Servini- "ha acreditado solamente 145 fichas de afiliación válidas".

Bonasso llegó ayer de una estadía en Cuba y México por temas personales, y seguramente el próximo miércoles reaparecerá en la Cámara de Diputados.