El abrupto corte del servicio que sufrió ayer Fibertel, proveedor de servicio de banda ancha por cablemódem, y que continúa generando demoras en la recepción y envío de correo electrónico -incluso no se sabe si se recibirán en algún momento todos los mensajes perdidos-, hasta ahora no ha tendido una explicación clara de la empresa, que podría enfrentar demandas judiciales.

Este hermetismo informativo generó suspicacias y versiones de todo tipo. Desde la empresa se limitaron a afirmar que se trato de un "problema técnico", el que ayer dejó a miles de usuarios sin conexión durante más de seis horas. Puntualmente, dijeron que hubo un "problema de tipo eléctrico que imposibilitó seguir con el normal funcionamiento del servicio" pero no dieron mayores precisiones.

Es normal que se puedan producir cortes o inconvenientes en un servicio, pero empresas del tamaño de Fibertel, tienen con certeza equipos preparados para situaciones de emergencia como las que se vivieron en el transcurso de esta semana y que ayer eclosionaron con el servicio caído durante largas horas. Esto, generó un costo económico a numerosas empresas, que podría derivar en reclamos de indemnización.

Entre los rumores que circulan, uno vuelve con insistencia. La posibilidad que sea algún servicio de inteligencia -torpe por cierto- el que esté causando el desperfecto, al intentar interceptar los mails.

Abona esta teoría el escándalo de la mafia de los mails, que se vivió dos semanas atrás, cuando interceptaron casillas de correos de periodistas para inventar correos y difundir versiones de carácter extorsivo.

Por lo pronto, los usuarios que presentaron reclamos tendrán un beneficio en la factura al final del mes, donde se descontarán las horas en que el sistema estuvo fuera de funcionamiento. Obviamente, esto no incluye los perjuicios económicos causados.

Desde la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) evitaron también referirse al tema y expresaron que esta situación "la debe resolver la empresa en cuestión".