El contraataque de la ministra de Economía, Felisa Miceli, sobre los trabajadores del Indec, a quienes acusó de cometer un error "gravísimo" en la difusión de una estadística sobre intercambio comercial en enero, tuvo reacción inmediata de parte de los manifestantes.

"No sabemos que responsable del Indec la habrá confirmado ese error a Miceli. Quizás algunos de sus hombres, pero los trabajadores no reconocimos nada", fue la respuesta esgrimida por los trabajadores del ente estadístico, en diálogo con La Política Online. Además, dejaron entrever que Miceli utilizaría a su interventora del IPC, Beatriz Paglieri, para argumentar "contactos telefónicos con el Indec".

La ministra renovó las críticas al Indec al asegurar que se detectó un error "gravísimo" en la difusión de una estadística sobre intercambio comercial en enero.

"El propio Indec después nos confirmó telefónicamente que había habido un error y que los precios (de los bienes primarios) habían aumentado el 23 por ciento, según sus cálculos", dijo Miceli.

Además, en consonancia con esta ofensiva que hecha nafta al fuego desatado por el conflicto, Miceli aseguró que "quienes hacen los paros son un pequeño sector, la mayoría está trabajando como tiene que ser", para luego agregar que los manifestantes responden a "intereses corporativos enormes".

La funcionaria intentó, de esta forma, contraatacar al abrazo simbólico que los empleados hicieron ayer en la puerta del edificio en repudio a la intervención del organismo por parte del gobierno.

Lo que no sorprendió en absoluto a los trabajadores del organismo fue el 1,2 de inflación nacional anunciado ayer por el Indec, sino más bien tomaron con sorna lo que les resultaba, a esta altura, previsible.

"Era evidente que el número iba a seguir la línea del anunciado para enero en Capital y Gran Buenos Aires, porque se utilizó la misma metodología secreta para desarrollar el IPC. Por lo menos es coherente con el anterior", explicó, entre la indignación y la risa, una empleada del organismo a La Política Online.

De paso, los trabajadores aprovecharon para anunciar que seguirán con la medida de fuerza que prevé paros todos los días hasta el miércoles de 14 a 16, y una marcha hasta el Ministerio de Economía para el 3 de marzo, cuando se anuncie la inflación de febrero.