El juez federal, Guillermo Tristán Montenegro, suena firme para ocupar la vacante que dejó el ex camarista Horacio Vigliani en setiembre de 2006, en la prestigiosa Sala I de la Cámara Federal que hoy integran Eduardo Freiler y Gabriel Cavallo.

Esta información coincide con un vuelco que podría darse en la causa Skanksa, el caso que más inquieta al gobierno. Es que la Cámara en lo Penal Económico se pronunciaría en favor de que la investigación por las coimas recaiga en Montenegro, decisión que curiosamente coincide con lo solicitado por casi todos los imputados -menos uno- que hasta ahora se mencionan en el expediente.

De esta manera, el juez que hoy más inquieta al gobierno, Javier López Biscayart, vería limitada su tarea de averiguar si Skanska evadió impuestos, mientras que Montenegro se quedaría con la parte del caso que más delicada: la investigación sobre las presuntas coimas que podrían haber cobrado funcionarios.

Aunque el proceso aún no comenzó, ya hay fuertes rumores de quienes serían los tres jueces que serían convocados a concurso para evaluar sus antecedentes. Entre los cuales estaría Montenegro, quien como publicó este medio conoce a algunos personajes influyentes en el kirchnerismo.

El concurso se hace ante el renovado y oficialista Consejo de la Magistratura. El organismo le envía luego una lista de tres nombres al presidente Néstor Kirchner, quien debe elegir entre uno de ellos y proponerlo en la cámara de Senadores para que sea aprobado su ascenso.

De topos y oficinas

El ex fiscal Guillermo Montenegro debería gran parte de su exitosa carrera judicial al respaldo del juez federal Rodolfo Canicoba Corral, según sostiene los periodistas Pablo Abiad y Mariano Thieberger en el imprescindible libro "Justicia era Kirchner-La Construcción de un poder a medida".

Los periodistas también revelan en su libro un dato que a la luz de la situación actual podría adquirir cierta relevancia. Según señalan en la página 221: "Canicoba niega haber tocado timbres por él. Pero Montenegro confirma que no le sorprendería que el (entonces) canciller Rafael Bielsa haya dado buenas referencias suyas, porque lo conoce bien a través de un amigo común: Jorge "Topo" Devoto, segundo de Rodolfo Galimberti en Montoneros".

Un ministro le confirmó a La Política Online que en las oficinas que Devoto posee con vista a la Plaza de Mayo, solían producirse agradables tertulias entre este empresario dueño de la agencia Utopía Publicidad, Ricardo Daniel "El Pacha" Velasco y el propio Montenegro, incluso antes que fuera nombrado juez federal.

En su breve carrera como juez, Montenegro ya tuvo otro caso muy delicado para el kirchnerismo: nada menos que la causa abierta por los famosos fondos de Santa Cruz -más de 500 millones de dólares- que Néstor Kirchner giró al exterior. En este caso este magistrado, nombrado por el actual presidente, decidió declararse incompetente y girar la causa a la justicia santacruceña que la cerró sin más trámites.