Lo que faltaba para coronar una jornada negra en el Indec es lo que finalmente pasó: golpes y forcejeos por parte de la policía y los trabajadores del organismo quienes instalar carpas para reclamar contra la intervención oficial que sufren desde hace meses y las serias irregularidades que denuncian se están produciendo puertas adentro.

Mientras la oficina de prensa anunciaba oficialmente el índice de desempleo que ya había provocado protestas que se llevaron a cabo desde el mediodía por parte de empleados del Indec, la Policía Federal, cargada de bastones y escudos, intentó evitar que colocaran carpas y así tomar posición en la puerta del edificio ubicado en la esquina de Diagonal Sur y Perú.

En un ambiente cargado de tensión, hubo golpes y se escucharon gritos y llantos que transformaron lo que era una protesta pacífica en un caos en pleno microcentro porteño.

El eje de la polémica se centró justamente en el tan sospechado anuncio del desempleo, que finalmente fue de 8,5 por ciento, el cual denunciaron "tiene inconsistencias" y "carece de calidad técnica". Vale recordar que la cifra anunciada coincide con lo que había adelantado el presidente Néstor Kirchner.

Estas cifras viendo siendo cuestionadas hace meses por los trabajadores, quienes además siguen denunciando irregularidades que se dan dentro del Instituto, casi siempre responsabilidad de la interventora Beatriz Paglieri, la mujer que puso el secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno para controlar el organismo, quien pese a los cambios en la cúpula logró mantenerse en su puesto.