Un grupo de diputados porteños realizó una visita durante más de tres horas al Teatro Colón a fin de verificar el estado de las obras y constatar cuáles son los principales problemas para solucionar, en medio de la discusión sobre el polémico proyecto de Autarquía para el teatro y las críticas por su estado edilicio.

Impulsada por la presidenta de la Comisión de Cultura, Inés Urdapilleta (Frente Para la Victoria), quien viene trabajando sobre el tema desde hace meses, los legisladores fueron recibidos por el titular del histórico teatro, Horacio Sanguinetti y luego fueron llevados a una suerte de “tour” acompañados por los responsables técnicos de las refacciones que se están llevando a cabo.

En el recorrido, el grupo de ingenieros y arquitectos contratados por el gobierno porteño aseguraron que el sector principal, donde se encuentra el casco y los palcos, se volvería operativo en aproximadamente catorce meses.

Por otro lado, también afirmaron que las dudas que se suscitaron sobre las salidas de emergencias y los problemas de acústica, producto de las obras, se solucionarían.

El “tour” y las dudas sobre las obras

Así, los diputados (Patricia Walsh de Nueva Izquierda, Martín Hourest de Buenos Aires para todos y Teresa de Anchorena de la Coalición Cívica, entre otros), como se dijo, fueron recibidos en la oficina de Sanguinetti durante escasos 10 minutos.

Según pudo saber este medio no se habló del proyecto de Autarquía y la mini-reunión fue en un clima distendido. Luego, el ex rector del Colegio Nacional Buenos Aires ofició de director de Ceremonial y se limitó a presentar a los especialistas en obras.

Ni bien comenzada la recorrida, Walsh insistió en que los trabajadores formen parte de la visita guiada, e inclusive pidió que opinaran en distintos tramos.

Con cascos, los diputados, acompañados por un nutrido grupo de asesores, estuvieron en el subsuelo, acaso de uno de los sitios en peor estado. Allí pudieron observar cómo en el lugar donde está instalado uno de los montacargas (que traslada el material al escenario) sobre una superficie que da un río subterráneo. Esto provocó que la zona se inunde.

Según revelaron los trabajadores, la idea era realizar una serie de estudios sobre la estructura edilicia. Para ello se hicieron algunas perforaciones en el piso pero no se taparon a tiempo, entonces el agua empezó a subir. Y, si bien el teatro tiene un sistema de bombeo, no funciona correctamente y el agua convive con el montacargas.

Uno de los casos más llamativos que encontraron los diputados fue una inmensa grieta en una de las paredes que hace meses se encuentra sostenida con una estructura metálica, una suerte de tensor entre paredes. Según explicaron los trabajadores, allí habría habido graves irregularidades cuando, en el intento de refaccionar, los responsables del Máster Plan se habrían “confundido” de pared.

Finalmente, una de las obras que más suspicacia llevó a los legisladores fue la posible instalación de un montacoches más grande del que funciona actualmente. El montacoches va desde la calle al subsuelo, donde se arman las escenografías y se trabaja en talleres (donde se confecciona vestimenta propia, un rasgo distintivo del Colón).

Con el argumento de cambiar el montacoches (que data de hace más de 20 años), lo que pretende instalar el macrismo es otro más grande en otra posición por la cual entrarían objetos más grandes a través de la salida de la calle Cerrito.

Claro que los trabajadores creen, en primer lugar, que será muy complicado instalar otro montacoches ya que cuando el container descienda no podrá ser posible trasladarlo dentro del teatro. “Es un embudo”, apuntan.

Off the record, piensan que detrás de ese “cambio” se esconde una intencionalidad política: como en el subsuelo se arman las escenografías, si se busca que ingresen más materiales sería porque se busca tercerizar o privatizar la confección de materiales y la construcción de escenografías. Sobre este tema, los técnicos del macrismo no pudieron contestar de forma contundente.

Como sea, la principal excusa que utilizaron los técnicos a los diputados (en acústica, Rafael Sanchez Quintana, en Restauración, Eduardo Scagliotti, en Instalaciones, contra y en Estructuras, Javier Fazio) es que la gran mayoría de irregularidades son consecuencia de la mala implementación del Máster Plan.

El proyecto de Autarquía de Lombardi, resistido

A todo esto, en la Legislatura comenzó a debatirse un polémico proyecto enviado por el Ministerio de Cultura, cuyo titular es el delarruista Hernán Lombardi, para crear el “Ente del Teatro Colón”, un organismo descentralizado que dicte sus propias normas y funcione con un directorio.

De esta manera, la iniciativa 2868-07 dio pie a una serie de reuniones en las que participó el mismo ministro de Cultura y sus funcionarios, especialistas en el tema de las obras y los trabajadores del histórico teatro.

Fuentes legislativas apuntaron a este medio que el proyecto no se tratará por ahora. “Hasta que se sepa qué va a pasar con las obras, cuánto va a salir, si se va a poder abrir el teatro o todo se viene abajo, no vamos a tratar el tema de la autarquía”, explican.

Uno de los inconvenientes más, que fue denunciado por los trabajadores, tiene que ver con la estabilidad laboral, es que, según afirman en la comisión, la redacción se presta a confusión y no ofrece garantías porque deja algunos vacíos para interpretar.

Mientras tanto, Urdapilleta ya realizó un pedido de informes al Ejecutivo para que le sea detallado por escrito en qué estado se encuentran las obras heredadas del Master Plan.

Además, la diputada kirchnerista logró incluir en el Plan Anual de la Auditoria que se investigue qué ocurrió con el crédito BID de más de 70 millones que se otorgó durante la gestión de Aníbal Ibarra destinado a refacciones.

Por su lado, los trabajadores, en una carta que presentaron a las autoridades del Ministerio de Cultura y de la comisión legislativa, y a la que tuvo acceso este medio, expresaron su preocupación por “el progresivo deterioro del Teatro Colón como Monumento Histórico Nacional y del empobrecimiento de sus actividades en el año de su Centenario, con la consecuente pérdida de prestigio artístico que esto implica”.

“En estas circunstancias, el Poder Ejecutivo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que, antes de asumir, desechó su PROpuesta cultural y dos posibles Ministros de Cultura, hoy impulsa una ley "de autarquía" que pretende aprobar con urgencia, cuyas intenciones y consecuencias nos causan gran preocupación”.

“Antes de modificar el status legal e institucional del Teatro, deberíamos primero abocarnos a recuperarlo y debatir qué clase de teatro queremos”, concluyeron.

Lo cierto es que ante este marco de crisis del Colón habrá que esperar para ver sin finalmente se retoman las retrasadas obras y se recupera un monumento histórico patrimonio de la ciudad.