Como si algo le faltara a la controvertida obra del teatro Colón, ahora se sumaron rispideces internas, cuyo disparador fueron las declaraciones dadas por el director general del coliseo, Horacio Sanguinetti, al diario Ámbito Financiero.

Según contaron fuentes porteñas a La Política Online, el malestar comenzó cuando el funcionario decidió darle un anticipo por su cuenta al diario, mediante un almuerzo informal arreglado por él mismo, un día antes que se desarrolle una ronda de entrevistas pautadas previamente con ciertos medios.

Lo cierto es que el jueves pasado, cuando todos esperaban realizar el mencionado diálogo con periodistas, a muchos, en Bolívar 1, les sorprendió ver la entrevista al encargado de hablar sobre el tan sensible tema, cuando la charla pautada no se había desarrollado.

Sin embargo, no solo la aparición periodística fue la causa de la furia porteña, sino que entre las líneas de la nota publicada en la sección Espectáculos, Sanguinetti habló de obras, algo que tendría prohibido hacer, ya que su función como vocero sería referirse a la parte artística.

Así, con lo sensible que es para la comuna referirse al demorado plan de obras, más el pecado que representa no seguir la línea fijada por la estrategia comunicacional y peor aún, lo que significa hablar sin previa autorización, la sorpresa y la posterior furia traspasó las paredes del ministerio de Desarrollo Urbano y llegó a la misma jefatura de gobierno porteña.

Es que conocedores de los pormenores cuentan a este medio que estos lineamientos generales sobre la vocería del master plan, se habrían fijado claramente en una reunión que tuvo lugar hace algunas semanas, de la que participaron el propio jefe de gobierno, Mauricio Macri, junto al ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chain y a un representante de la gerenciadora a cargo de las obras, donde obviamente, entre otros, estuvo Sanguinetti.

A pesar de la rebeldía del funcionario, lo que más habría enfurecido a los porteños, al punto de llevarlos a replantear su continuidad como portavoz oficial, sería una confusión de términos en boca del flamante Director del Colón, cuando en la nota de Ámbito Financiero se refiere erróneamente al montacoches, confundiéndolo con el montacargas.