Todo es pesimismo por estas en la Federación de Sindicatos Unidos Petroleros e Hidrocarburíferos (Supeh) respecto de las negociaciones con las autoridades de YPF para cerrar la negociación salarial. "Si no tenemos una respuesta satisfactoria a la recomposición salarial vamos a parar la provisión de combustible”, dijo el titular de ese sindicato, Antonio Cassia.
Una ‘conciliación obligatoria’ dictada por el ministerio de Trabajo dejó en suspenso una huelga y ahora comenzó un plazo de 15 días de negociaciones. Sin embargo, la primera reunión en el marco de esa conciliación estuvo lejos de encauzar una salida al conflicto.
Por el contrario, los representantes del Supeh que participaron de la reunión se retiraron preocupados. “No tuvimos señales que la empresa esté interesada en solucionar el conflicto" dijo Cassia.
Los privados evitan hablar de paro. Los petroleros privados de Chubut buscan poner paños fríos y evitan hablar de una posible medida de fuerza. Fuentes cercanas al secretario general de Petroleros Privados Chubut, Jorge Ávila, aseguran que se mantienen en conciliación obligatoria y no hay posibilidad de paro.
La reunión con las autoridades de YPF se realizó ayer a las 16 en la sede de la empresa y concluyó sin una respuesta satisfactoria para los trabajadores por lo que se acordó una nueva reunión la próxima semana.
el Supeh representa todas las unidades de negocio de YPF, los yacimientos del sur del país, las refinerías de Neuquén, Mendoza y Ensenada y el 68% de las estaciones de servicio son operadas por trabajadores del Supeh.
“La reunión fue una tomada de pelo de la empresa. Ahora vamos a ir a la reunión del próximo miércoles, pero ya se está discutiendo la posibilidad de un paro a nivel nacional”, dijo a LPO, Ramón Garaza, secretario general de Supeh Ensenada.
Un paro de petroleros dejaría virtualmente paralizado gran parte del país. Pero además sería un paro histórico. En Ensenada recuerdan dos grandes huelgas en la historia de la empresa estatal. La primera fue en 1968 durante el gobierno de Juan Carlos Onganía, cuando una asamblea de 3.800 trabajadores votó el quite de colaboración ante la amenaza del plan de racionalización en YPF Ensenada. La segunda fue en septiembre de 1991 en el marco de la privatización de la empresa por parte del gobierno de Carlos Menem.
En cuanto a la modalidad que podría tener la medida de fuerza, los trabajadores de YPF son contundentes: “el paro será por tiempo indeterminado”, aseguran.
