Cristina Kirchner consiguió hoy que el Senado avalara el ascenso a teniente general de Ricardo Cundom, rango que le permitirá asumir como jefe del ejército y recibir desde ese lugar al próximo presidente.

Cundom reemplazó por decreto a César Milani, acusado de participar de delitos de lesa humanidad durante la última dictadura. Confirmado por el Senado, su futuro estará en manos del sucesor de Cristina definir el reemplazo.

Como adelantó LPO, Cristina apuró la sesión de hoy, en medio de la campaña electoral, entre otras cosas por temor a que una buena performance de Daniel Scioli le complique reunir el quórum luego de las primarias.

El ascenso de Cundom tuvo el apoyo del kirchnerismo y sus aliados, el socialismo y toda la centroizquierda. La UCR y Fernando “Pino” Solanas se abstuvieron porque reclamó su presencia del ahora teniente general en la Comisión, pero no la logró.

Quería consultarlo de las inquietudes de su vínculo con el levantamiento “carapintada” de Mohamed Alí Seineldín en 1988, según un informe del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).

En realidad, el organismo presidido por Horacio Verbitsky lo acusa de haberse sublevado contra sus autoridades cuando le exigieron interceder ante sus camaradas que participaban del levantamiento.

Gerardo Morales, jefe del bloque de la UCR, aclaró que si bien el resto del currículum de Cundom era intachable “querían dialogar y hacerle preguntas”.

“Reglamentariamente no está prevista la presencia de los militares en la Comisión. La política del ejército la define el presidente de la Nación, a través del ministro de Defensa”, se defendió Rodolfo Urtubey, presidente de la Comisión de Acuerdos.

Pichetto dijo que “sería una injusticia ante un figura tan nítida, limpia y clara” y destacó el reconocimiento a Cundom por parte de Martín Balza, exjefe del Ejército (1991-1999) y actual embajador argentino en Costa Rica.

El Senado también aprobó los ascensos a coronel de Patricio Alejandro Sztyrle, José Eugenio Castiglione y Luis Daniel Molina, y a coronel mayor de Manuel Críspulo Bernabé Dorrego (post-mortem).