Un video difundido por el periodista y diputado electo Carlos del Frade donde se lo ve a Guillermo Canteros, jefe de la temida banda Los Monos, siendo interrogado por policías volvió a dejar al descubierto las diferencias entre los distintos funcionarios judiciales respecto al juicio abreviado que benefició a dieciocho integrantes del grupo criminal con una importante reducción de la pena.

El acuerdo, que está en revisión por los jueces de sentencia quienes luego de la feria deberán homologarlo o no, generó profundas críticas.

El propio periodista apuntó a las diferencias en la Justicia como el origen de la cámara oculta que trasciende justo antes de la homologación de la sentencia. “Tiene que ver con la interna de Tribunales”, afirmó del Frade en conversación con LPO.

“Hay sectores que están a favor y otros en contra. Desde secretarios de juzgados, fiscales o jueces”, advirtió el periodista que en diciembre asumirá como diputado en la Legislatura provincial.

El video en cuestión habría sido filmado en junio del 2013 cuando Máximo “Guille” Cantero decide entregarse a la policía mientras estaba siendo buscado por el asesinato de Demarre. Esposado, conversa con dos policías sin advertir, aparentemente, que estaba siendo filmado.

Según coinciden distintas fuentes judiciales consultadas por LPO, son muy pocas las probabilidades de que ese video se incorpore como prueba ya que habría sido obtenido ilegalmente sin que el detenido lo sepa y sin la presencia de un abogado defensor.

“La ilegalidad no significa que no exista”, sostuvo del Frade. “Y ahí está el tema, la realidad de la calle a la realidad del Palacio de Tribunales parece que no le interesa y ahí estamos en un problema serio, porque la realidad es mucho más compleja que lo que pasa en Tribunales”, concluyó el periodista, quien considera que a pesar de las pautas procesales, el imputado sostiene haber asesinado a Demarre en venganza de la muerte de su hermano.

El video

Se trata de una filmación de dos horas, de la cual se hizo público solo un minuto. En la misma se lo ve a Cantero esposado en una dependencia policial que, según fuentes consultadas, sería una de las oficinas de la cuestionada Policía Judicial, de los cuales sus principales integrantes fueron relevados luego de una serie de irregularidades.

En el video, grabado aparentemente sin el conocimiento del detenido, dos policías conversan con el líder de Los Monos. Entre los oficiales se genera entonces una confusión cuando uno de ellos relaciona a Cantero con el crimen del “Fantasma” Paz. Su compañero lo corrige y aclara que el detenido estaba acusado de la muerte de Diego Demarre, dueño del boliche Infinity Night donde fue ultimado Claudio “Pájaro” Cantero. Como venganza, Los Monos habrían terminado con la vida de Demarre.

En ese instante, el imputado sonríe, baja la cabeza y repite el nombre de su presunta víctima: Demarre. En el gesto se puede interpretar su actuación preponderante en dicho crimen contradiciendo lo argumentado en el juicio abreviado que lo sindica como partícipe secundario.

Luego, Cantero les realiza una consulta sobre la forma en que se peritan las armas y hace referencia, particularmente, a un arma secuestrada al padre que habría sido utilizada para cometer cuatro asesinatos pero las pericias no advirtieron ese uso.

El video habría sido grabado en junio del 2013 cuando se entregó a la policía que lo buscaba por el asesinato de Demarre cometido el mes anterior.

Un juicio polémico

La megacausa Los Monos, que llevó adelante el fiscal de Cámaras, Guillermo Camporini en el juzgado de Juan Carlos Vienna fue objeto de críticas tanto del poder político como sectores de tribunales.

A lo largo de la investigación, distintos sucesos fueron empañando la investigación. Desde la acusación que la justicia provincial estaba interfiriendo investigaciones federales a las recurrentes sospechas de vínculos entre el juez Vienna con el padre del “Fantasma” Paz, ultimado por Los Monos debido a competencias internas en la venta de estupefacientes.

El juicio abreviado, un acuerdo entre la fiscalía con los abogados defensores del grupo narco impulsado por el procurador Jorge Barraguirre, le permitiría a dieciocho miembros del clan una importante reducción de las penas, especialmente a Cantero quien recibiría apenas nueve años de cárcel.

Para ello, a la megacausa se le incorporó el expediente por el crimen de Demarre. Por este hecho, la jueza Alejandra Rodenas procesó a Guille Cantero por homicidio agravado basándose en una serie de pruebas que mostraban al jefe narco como actor principal de la emboscada.

A posterior de su procesamiento, la viuda de Demarre cambió su declaración afirmando que Cantero no tuvo nada que ver en el asesinato de su pareja. Finalmente, se conoció que la mujer había negociado con la banda tal modificación a cambio de dinero.

En el juicio abreviado, acordado pocos días antes de las primarias provinciales, el expediente de Demarre se incorporó a la megacausa modificándose sustancialmente el status de imputado a Cantero sin muchos argumentos fácticos.

Las criticas

LPO conversó con varios funcionarios judiciales quienes pidieron preservar su identidad y criticaron duramente el juicio abreviado y el desenvolvimiento del juez Vienna.

“El ABC de cualquier juez de instrucción dice que vos podes iniciar una investigación para que nada se investigue”, afirmó uno de los funcionarios.

“Lo que Vienna hizo fue precisamente eso, perseguirlos para protegerlos. Hay muchas irregularidades, no se explica en el expediente porqué se consideran ciertas escuchas mientras se descartan otras, o la elección de una línea de investigación desestimando otras”, agregó la fuente consultada.

A su vez, la misma fuente consideró arbitraria la incorporación de la causa Demarre en el juicio abreviado ya que una jueza había procesado a Cantero por homicidio agravado. “Se incorpora lo de Demarre pero la causa del asesinato del “Fantasma” Paz queda impune”, en relación al crimen del ex socio de Los Monos acribillado por competencias hacia adentro de la organización que fue el tronco de la megacausa.

Para el mismo funcionario, “hubo una decisión jurídico política para darle mayor trascendencia a la megacausa y abrirla para lugares que no había que abrirla. Se pisaron competencias federales”.

A su vez, consideró que Vienna “se apoyó en la pared más endeble para la investigación y fue la que se utilizó para el juicio abreviado. Nosotros advertimos que para el abreviado había que comenzar pidiendo 20 años para cerrar en 17 y no en nueve como ocurrió.”

La misma persona, que transita hace años los pasillos tribunalicios, abonó a la hipótesis de una extorsión por parte de Los Monos al gobierno: “Días antes de las elecciones amenazaron con prender fuego Tablada –barrio del sur rosarino donde opera principalmente la banda- ese es un rumor fuerte que circuló”, agregó en referencia a la sugestiva fecha en que se conoce el juicio abreviado, a cuatro días de las PASO provinciales.

Para los detractores del acuerdo judicial, el mismo tendría el objetivo de evitar el juicio oral y público. “En caso que se realice, como corresponde, el juicio oral, van a saltar todas las irregularidades del proceso, de la investigación y hasta situaciones incómodas para muchos funcionarios”.