La diputada nacional por el Frente Renovador Graciela Camaño relativizó la salida de dirigentes de su espacio ya que “entre los que vinieron y los que se fueron, son más importantes los que vinieron”.

En el caso de Darío Giustozzi, le atribuyó el alejamiento de las filas de Sergio Massa a las encuestas que lo daban por debajo de Francisco De Narváez en las PASO: “Giustozzi se fue porque medía cuatro puntos en la interna contra los 17 que mide De Narváez. Se fue porque no tenía supremacía. Acá Massa no le pone el dedo a nadie: el que quiere ser tiene que ganar con los votos”.

En diálogo con La Once Diez/Radio de la Ciudad, en una entrevista con Alejandro Almendros y Astrid Pikielny, expresó que “al no poder superar al candidato que vino, Francisco De Narváez, decidió su partida”, a la vez que resaltó que “entre los dirigentes que se fueron y De Narváez hay una diferencia”. Además, enfatizó que “en 2013 eran ocho los intendentes del Frente Renovador y hoy tenemos 30 intendentes”.

Acerca de los frentes que integra el Frente Renovador en las provincias, la esposa de Luis Barrionuevo no descartó que se puedan producir rupturas: “Acá hay que tener reglas de juego claras. Lo que exigimos es respeto. Es inaceptable que en todas las provincias haya acuerdos de listas únicas y que cuando proponemos una interna nacional donde cada uno mantenga su identidad se pongan tantos ‘peros’”.

De esta forma, le dejó una advertencia a José Cano, el radical que aspira a la gobernación de Tucumán: “Por supuesto que cualquier acuerdo que se haga, si en algún momento no satisface, se lo puede desarmar y competir solo. Nosotros estamos en condiciones en Tucumán de competir solos. Estará en aquel que tiene la responsabilidad del armado hacer que podamos compartir todos el mismo espacio”.