Convencido de la salida de Martín Insaurralde del FPV, el kirchnerismo empieza a mover sus fichas para enfrentar al hombre de Lomas de Zamora el año que viene. En este escenario, Patricio Mussi empieza a posicionarse como una pieza clave de la poderosa tercera sección.
A la ya conocida bendición de Julio De Vido, con quien almuerza todas las semanas, y apalancado en su estructura de intendentes provinciales “Los Oktubres”, el hijo de Juan José Mussi suma ahora el apoyo de sectores juveniles del kirchnerismo.
Este miércoles mantuvo un encuentro con Federico Martelli, líder del MUP y titular de la JP platense. Martelli es un dirigente cercano a La Cámpora, por lo que se entiende que la agrupación de Máximo Kirchner avala esta movida y tiene un ojo puesto en la candidatura de Mussi.
En la reunión no se ocultaron las críticas a la gestión bonaerense de Daniel Scioli. Ambos dirigentes mantuvieron también un encuentro con el intendente de La Plata, Pablo Bruera, quien consideró que "Mussi tiene una enorme perspectiva de la actualidad de la provincia”.
“Berazategui, Quilmes y Varela tienen más habitantes que La Matanza, y en esos distritos Mussi supera el 70% de imagen positiva”, se entusiasman quienes trabajan en la campaña del joven intendente.
El principal desafío que enfrenta Mussi es aumentar su caudal de conocimiento público en el resto de la provincia, por ahora bastante bajo a la hora de competir con Martín Insaurralde o con el propio Diego Bossio, otro joven kirchnerista lanzado a la Gobernación.
No obstante, Mussi junior evalúa que el trato que le dispensa Cristina Kirchner puede hacer crecer su figura en las PASO. Con su impronta de bonaerense puro, el intendente trajina el territorio y se entusiasma con los gestos que llegan del Gobierno nacional.
En las últimas dos semanas, se fotografió con ministros nacionales y fue el destinatario de una millonaria inversión que el Gobierno concretará en centros de prevención de adicciones en Berazategui.
Estuvo con la Ministra de Cultura de la Nación, Teresa Parodi, y Enrique Meyer, Ministro de Turismo, con quienes inauguró y caminó por la Feria Nacional de Artesanos. También recibió al ministro de Educación, Alberto Sileoni, que elogió al candidato. Estuvo en Tecnópolis con Alicia Kirchner, que lo mima y lo pone como ejemplo de gestión.
Con todo, Mussi por ahora ensaya un discurso más sensato al del kirchnerismo acérrimo.
En referencia a Insaurralde, el intendente sostuvo en declaraciones radiales: "A mí no me gusta que a Martín lo critiquen por su vida personal, no me gusta que la política se meta con su novia, no me parece bueno que se hable de esa parte de su vida. Nosotros tenemos que hablar de política, yo de las cosas que hago en Berazategui, de las políticas que tengo para la Provincia de Buenos Aires, de lo bueno que nos pasa y de lo malo que nos pasa".
No obstante, Mussi no deja de señalar las bondades del proyecto nacional y popular "que permitió a Berazategui crecer con sus industrias y en infraestructura destinada a la producción y la generación de empleo".
Precisamente ese es su caballo de batalla, convencido de que parte de la solución al problema de la inseguridad es el crecimiento del empleo. Mussi enfrenta el discurso de la “inseguridad” con un perfil ligado a la “producción y el empleo”.
En efecto, en su visita a La Plata el intendente destacó los “12 parques industriales que se instalaron en Berazategui y las más de 500 pymes que se armaron en estos años. Hemos generado mucho empleo y gracias a eso han bajado los índices de inseguridad, porque el verdadero problema se soluciona generando trabajo".
