El armado de Daniel Scioli en San Miguel está revuelto. El ex funcionario del Fogaba Juanjo Castro salió a cuestionar al secretario de Servicios Públicos de la Provincia, Franco La Porta, argumentando que éste habría fomentado su baja de ese organismo, al cumplir el ciclo por el que estaba nombrado. Ante este escenario, Scioli envió al ex jugador y funcionario bonaerense Carlos "Chino" Tapia a caminar el distrito.

Castro salió con los tapones de punta, exhibiendo sus relaciones con la gobernación. Sus declaraciones surgieron en medios locales, en donde contó que fue desplazado del Fogaba y que gracias a su relación con Nicolás Scioli pudo derivar en el Bapro. 

“Le salió el tiro por la culata. Ahora voy a depender del hermano del futuro Presidente de la Nación”, dijo Castro. 

La Porta decidió no responderle. Fuentes de su entorno aseguraron "que no hay ninguna interna con nadie, no tenemos tiempo para eso", dijeron ante la consulta de este medio. 

Además, confirmaron que en los próximos días se lanzará la mesa de Scioli en San Miguel "y que estarán sentados todos los que quieran estar", anunciando así un acercamiento o al menos una disposición al diálogo.

Juanjo Castro es un dirigente reconocido en San Miguel, muy activo en el armado local, pero aún pegado a la figura de La Porta. Quienes lo conocen, sostienen que debería trabajar "con mayor tranquilidad", acaso por sus declaraciones algo desbocadas, en una búsqueda por despegar solo. 

En declaraciones al portal El Embudo, Tapia señaló que Scioli le pidió que se acerque al distrito, para calmar las aguas y juntar a la mayor cantidad de gente posible.   

El Chino Tapia también tiene buen nivel de conocimiento en el distrito, al ser funcionario de administraciones anteriores. Sin embargo, a diferencia de La Porta y Castro, no cuenta casi con armado territorial. 

San Miguel no será nada fácil para el sciolismo. Es el terruño de Joaquín de la Torre, un massista de la primera hora. El Concejo tiene una abrumadora mayoría del Frente Renovador, con sólo dos concejales del FPV (del ala dura no sciolista), y dos peronistas Paola Conza y Marisa Guilanea, esposa de Aldo Rico. 

Al espacio se anotó un joven dirigente del peronismo local, Miguel Nieto, que adelantó su apoyo a Scioli y contó que mantuvo diálogo con La Porta.