La provincia de Mendoza, por primera vez en 31 años, no contará con Ley de Presupuesto. El Gobierno no peleará más con los radicales, quienes tampoco tienen la intención de dar el brazo a torcer y darle el sí a la pauta que pretende Paco Pérez.

Esto quedó claro esta semana, cuando desde ambos sectores, oficialismo y oposición, se blanqueó que las tibias negociaciones para llegar a un acuerdo habían fracasado definitivamente.

Hoy, el Estado mendocino se rige por la pauta de gastos del 2013, que contempló una inflación de 10%, ingresos por unos 24.500 millones de pesos y egresos por 25.000 millones, además de contener un permiso legislativo para tomar deuda por aproximadamente 1.000 millones de pesos.

El proyecto de este año, presentado por el Gobierno provincial en noviembre pasado, contempla una inflación de poco más de 10%, ingresos por 32.000 millones de pesos, egresos por poco más de 33.000 millones y un pedido de endeudamiento primero de 1.700 millones que luego se redujo a 1.300 millones.

Justamente este articulo fue el que echó por tierra la posibilidad de entendimiento entre oficialismo y la oposición radicial. Envalentonados tras el amplio triunfo en las legislativas de octubre, los radicales rechazaron de plano aprobar otro presupuesto con déficit, si bien acotado respecto al total, persistente. “No y no”, mandaron a decir los radicales a Paco Pérez, quien insistió en que el proyecto de pauta debía ser tratado.

Se traba el Presupuesto

Pasó enero, y en febrero se retomaron las discusiones. El peronismo logró imponer su ajustada mayoría en la Cámara de Diputados de la Provincia para aprobar el proyecto en general, pero no puso lograr ni por milagro los dos tercios para los artículos referidos al permiso para tomar deuda por parte del Ejecutivo.

Así, el presupuesto llegó incompleto al Senado. A principios de marzo, un grupo de radicales que no responden a la cúpula partidaria (Alfredo Cornejo y Julio Cobos) elaboraron un proyecto de presupuesto muy similar al del oficialismo, con apenas 400 millones de pesos de endeudamiento y con varias reasignaciones de partidas.

El Gobierno en un primer momento dijo que lo analizaría, pero finalmente lo rechazó. Un mes después, los radicales “amistosos” se enojaron y retiraron el proyecto, dando por enterrada la posibilidad de una negociación que le permitiera a la Provincia tener su pauta de gastos 2014.

Ahora, desde ambos sectores, ya se da por hecho que el presupuesto en vigencia, el del año pasado, será el que acompañe la gestión de Paco Pérez todo este 2014.

Para los radicales, esta situación fue “buscada” por el Gobierno al no querer eliminar el endeudamiento del proyecto. “Será beneficioso para el Gobierno ya que tendrá unos 7.000 millones de pesos más que el año pasado para gastarlos como quiera”, acusan desde la UCR.

Mientras, legisladores oficialistas se quejan por lo inédito de la situación, cuestión que crea “incertidumbre” en el manejo de la Provincia.

Asimismo, el tema del endeudamiento sigue siendo la clave de todo. El año pasado, en el presupuesto 2013, se autorizó al Gobierno a tomar deuda por unos 1.000 millones de pesos, de los cuales sólo tomó la mitad, por lo que, según la interpretación del oficialismo, aún tiene aprobada la posibilidad de tomar unos 500 millones de deuda.

No comparten la visión los radicales, quienes afirman que ese permiso sólo corrió para el 2013, y que no se prorroga con los demás artículos del presupuesto del año pasado.

Otra cuestión que genera dudas es lo referido a la obra pública. En el presupuesto 2013 había ciertas cuestiones establecidas, que o ya se hicieron o están en otra etapa de ejecución, de ahí la duda sobre cómo interpretar esa parte de la pauta de gastos del año pasado 12 meses después.

En ese sentido, tanto oficialistas como radicales vaticinan acolorados debates en la Legislatura provincial hacia mitad de año, cuando comiencen a llegar a la Legislatura para su ratificación tácita -quedan en firme si no se rechazan explícitamente- los decretos de Paco Pérez moviendo partidas de acá para allá.

“El gobernador y el ministro de Haciendo (Marcelo Costa), serán los únicos dos funcionarios que manejarán todo el presupuesto, los fondos por la mayor recaudación y en definitiva todos los ingresos del Estado, y nunca ha pasado eso en Mendoza”, advierte un senador radical sobre la inédita situación.