Alberto Fernández salió a cuestionar duramente a Horacio Rodríguez Larreta, Juan Schiaretti y Rodolfo Suárez por habilitar las clases presenciales desconociendo el DNU que establece las restricciones de acuerdo a la gravedad de la situación sanitaria.

El presidente dijo que el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y los gobernadores de Córdoba y Mendoza "juegan con fuego" al habilitar la presencialidad y deslizó que serán los responsables de que no mejore la situación epidemiológica.

"Lo que lamento es que el fuego va a quemar a la gente, a los argentinos y argentinas de esos lugares", lanzó Fernández en una entrevista en radio AM 990.

La Rosada presiona a Larreta para que mantenga suspendidas las clases presenciales

"No es un hecho caprichoso nuestro; no es que se nos ocurrió arruinarles la vida a los cordobeses, a los mendocinos, a los porteños. La idea es cuidar a la gente", agregó el presidente que insistió con el ejemplo de Merkel. "En Alemania, cuando hay 150 casos cada 100 mil habitantes, se suspenden las clases presenciales. En todos estos lugares es 600 o 700", dijo en referencia a la Ciudad, Córdoba y Mendoza.

Alberto también señaló que la presencialidad "moviliza alrededor del 25% de la cantidad de personas que circulan y el gobierno de Buenos Aires también lo sabe, por eso no permite el regreso de los alumnos más grandes". "¿Si no volvería todo, no?", ironizó.

El gobierno parece haber lanzado una ofensiva política contra esos distritos para tratar de responsabilizarlos si los casos de coronavirus no bajan.  

"Es inentendible. Están poniendo en riesgo la salud de toda la comunidad educativa y a toda la sociedad", dijo por su parte el ministro de Educación, Nicolás Trotta, uno de los funcionarios que salió al cruce de esos gobernadores. Además de las declaraciones de los funcionarios, desde algunos medios afines a la Rosada salieron a atacar a esas gestiones.