La decisión del gobierno de avanzar en una cuarentena light hace escalar la tensión entre Axel Kicillof y la Rosada. Desde el gobierno provincial volvieron a insistir con medidas más duras y sumaron el apoyo de intendentes oficialistas y opositores.
La postura de Kicillof de cara a la llegada de la segunda ola de contagios fue la de volver a implementar una cuarentena dura por pocos días. Sin embargo, esa postura no fue la que se impuso al final de las negociaciones.
"Nuestra posición era hacer un cierre fuerte durante 15 días para reducir sustantivamente el aumento de casos", recordó el jefe de Ministros bonaerense, Carlos Bianco, este martes en una conferencia con la prensa.
Sergio Berni fue más determinante. "Necesitamos una cuarentena dura. La cuarentena es cuarentena: actividad esencial disminuida a la máxima expresión, con actividad social prácticamente nula", dijo a Radio Rivadavia y agregó que si no se frena ahora la circulación "el golpe en el sistema productivo será mucho peor".
También se sumó al reclamo Teresa García, la ministra de Gobierno de la provincia quien argumentó que hace 15 días que tenemos un crecimiento de la curva casi a modo vertical. El sistema de salud se está desbordando", dijo.
Si bien evitan chocar directamente con el Presidente. Desde que se publicó el decreto que fijó algunas restricciones, en La Plata no hacen más que recordar que la postura del gobierno provincial era de volver a aplastar la circulación de personas por un período corto.
El problema es que esa postura choca con la posición del gobierno nacional que por el momento parece no contemplar nuevas restricciones. El ministro de Transporte, Mario Meoni, aseguró este martes que "no habrá nuevas restricciones" en su área después de las medidas anunciadas en relación con los sistemas de ventilación en los colectivos y trenes.
Lo que hizo Kicillof durante la semana fue buscar aliados. Y en ese camino aceitó contacto con los intendentes, un sector del arco político con quien supo tener fuertes roces el año pasado por la gestión de la pandemia.
Esta vez, ambas partes se muestran convencidas en que hay que implementar medidas más duras y en ese camino el Gobernador cuenta con el apoyo tanto de intendentes del Frente de Todos, como de Cambiemos.
Incluso algunos opositores duros le trasladaron al Gobernador todo el apoyo para un reclamo conjunto al gobierno nacional por medidas más restrictivas.
Desde La Plata explican que el aumento exponencial de casos se genera a causa de la circulación de personas en la vía pública, el transporte público y el registro de comportamientos sociales que no respetan los cuidados.
En la provincia exceptúan de momento de esa situación a la industria y a los establecimientos educativos toda vez que aseguran que allí se respetan los protocolos. "En líneas generales no hemos visto mayores dificultades", dicen.
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Nadie de los peronistas clásicos se les arrima a chirola o kici.
La oposición sólo espera que se maten entre ellos.
Que paguen el costo político de sus errores y desaparezcan de la escena política.
Y volvemos a la política de siempre en argentina, con los peronistas clásicos de toda la vida.
No podes gobernar ni una salita azul, y te dieron un distrito con 14 millones de habitantes, madre mia.
Otra "jugada maestra" de Cristina (que por cierto, donde esta?)
Los unicos controles en el transporte son en contitucion, en las estaciones de tren en provincia de buenos aires, no hay un solo control de nada...como no lo hubo nunca.