
El Senado que controla Cristina Kirchner nunca trató el pliego de Cristina Caamaño como directora general de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y obligó a Alberto Fernández a prorrogar dos veces la intervención del organismo para mantenerla en el cargo.
La última fue el 10 diciembre y por un semestre, que no parece tiempo suficiente para cambiar algo: graves errores como permitir el filtrado de sistema Lex 100 de la AFI que develó identidades de espÃas recluidos en todo el paÃs y el reciente escrache a Alberto Fernández en Chubut, pusieron a Caamaño en el banquillo de los "funcionarios que no funcionan", según definición de la vicepresidenta.
El presidente de Yacimientos CarbonÃferos RÃo Turbio (YCRT) AnÃbal Fernández adjudicó las agresiones al presidente en Chubut a "un gran amateurismo en seguridad e inteligencia" y logró que Caamaño abandonara el ostracismo al que suelen someterse los jefes de espÃas para responder.
"El Presidente me encomendó producir inteligencia estratégica desde AFI y a él producir carbón desde YCF", retrucó la ex fiscal. Su pliego llegó al Senado en junio, cuando estaba por vencer el primer decreto de intervención, y la Comisión de Acuerdos no se habÃa reunido ni una sola vez desde la llegada del Covid 19.
Reabrió en agosto, con un ritmo sostenido que sólo se detuvo en enero, pero Caamaño nunca estuvo en los temarios digitados por la presidenta de la Comisión Anabel Fernández Sagasti, tal vez la senadora de mayor diálogo con Cristina.
Aunque el oficialismo tiene mayorÃa para aprobarlo, un audiencia no serÃa fácil después de la histórica filtración de información de inteligencia que ningún miembro del oficialismo se animó a justificar. Caamaño responsabilizó a Alejandro Pérez Chada, el abogado de su antecesor Gustavo Arribas, durante una reunión de la bicameral de fiscalización de organismos de inteligencia que preside el diputado oficialista Leopoldo Moreau.
Sostuvo que el letrado accedió como querellante al material que le envió a los fiscales de Lomas de Zamora Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide, que luego fue publicada en el portal El Destape. Sin embargo, los legisladores que estudiaron la causa aseguran que la solicitud judicial no la obligaba a abrir los archivos secretos y en tal caso pecó de torpeza.
En aquella reunión de comisión, a puertas cerradas, Caamaño no la pasó bien cuando los legisladores de Cambiemos le solicitaron detalles de las tareas de espionaje de la triple frontera, o de los 22 espÃas que aparecieron en el sistema de Nosis porque habÃan elegido realizar sus aportes a la Anses y no a la Caja de PolicÃas.
Para compensar el traspié, la interventora levantó el perfil con denuncias sobre espionaje ilegal a los familiares de las 44 vÃctimas del submarino Ara San Juan, hundido en noviembre de 2017 por causas desconocidas. Este lunes el Consejo de Guerra del Ministerio de Defensa ordenó 45 dÃas de arresto al entonces titular de la armada, Marcelo Srur.
Lo cierto es que Alberto por ahora decidió sostener a Caamaño casi con la misma lógica que usó para nombrar o proteger a otros funcionarios cuestionados por Cristina: un pasado en alguna de sus gestiones presidenciales. La ahora interventora de la AFI fue secretaria de Seguridad en la gestión de Nilda Garré, pero ese dato no entra en las valoraciones de estos dÃas.
Su arribo se hizo esperar. La última en incorporarse al Gabinete, a fines de diciembre de 2019, porque el presidente no se decidÃa y la vice, como en casi todos los lugares sensibles, se conformaba con haber ocupado los segundos casilleros del organigrama que aún conserva y no está dispuesta a ceder en ningún recambio.
En el Congreso hablan de sustituirla por "una figura fuerte", capaz de embarrarse más de la cuenta, pero como ocurrió cuando quedó vacante el Ministerio de Justicia, prefieren no dar nombres y esperar que el presidente se elija y envÃo otro pliego.
Por si acaso, Caamaño empezó a hacer buena letra con Cristina: este lunes participó de un Foro por la Libertad de los Presos PolÃticos y la Liga Argentina por los Derechos Humanos, denominados "Derrotemos al lawfare", junto a figuras cercanas a la vice, como el senador Oscar Parrilli y la diputada Fernanda Vallejos.
Debió hablar por zoom por haber tenido contacto estrecho con tres contagiados de coronavirus, entre ellos el periodista VÃctor Hugo Morales, con quien al parecer habla seguido. Y no trata de ocultarlo.
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- 123/03/2109:33Camaño mientras espiaba movio la ligustrina