El gobierno de Axel Kicillof reiteró este martes el llamado al diálogo con sus acreedores luego de un duro comunicado de un grupo de bonistas que controlan el 40% de la deuda bonaerense en el que reiteran el rechazo a la oferta del Gobernador y en el que denunciaron "tácticas coercitivas".

Desde la cartera de Hacienda que conduce Pablo López lamentaron el "desafortunado" comunicado del Comité Directivo (steering committee) y reiteraron el llamado al diálogo para recuperar la sostenibilidad de la deuda de la provincia.

El gobierno transita los últimos días de un deadline que podría terminar en el default. Kicillof no pagó el 1 de mayo un vencimiento de USD 110 millones y ahora tiene un plazo de gracia hasta el lunes 11 de enero. Ese día deberá cancelar esa deuda o llegar a un acuerdo con los bonistas, de lo contrario caerá en default.

Los fondos reiteran el rechazo a la oferta de Kicillof y denuncian "tácticas coercitivas"

Ese bono entró en el paquete de reestructuración de la deuda nominada en moneda extranjera por un monto total de USD 7.148 millones.

Como parte de la propuesta, el Gobernador propuso un período de gracia de tres años, con quita de intereses en el orden del 55% y una quita de capital del 7%.

Como respuesta a esa propuesta, el grupo de bonistas salió la semana pasada a marcarle la cancha al gobierno provincial y aseguraron que rechazarán la propuesta de la provincia. Pero hoy fueron aún más allá con un durísimo comunicado en el que sostienen que la propuesta tiene "elementos coercitivos".

"Los términos de la oferta (del gobierno) no reflejan la verdadera capacidad de pago de la Provincia y no dan lugar a una solución consensuada. Esta postura probablemente haga fracasar la reestructuración, llevando a una potencial cesación de pagos y un prolongado período de incertidumbre que inhibirá la inversión y la recuperación económica de la Provincia", informaron.

Kicillof pide tres años de gracia y una quita de intereses del 55% a la deuda de la provincia

A seis días de un eventual default, desde el gobierno explicaron a través de un comunicado que continuan manteniendo conversaciones "sobre la base de total transparencia y buena fe con la gran mayoría de nuestros tenedores de bonos".

Respecto de la oferta realizada por la provincia, aseguran que no sólo permite la recuperación de la sostenibilidad de la deuda, sino que incorpora algunas ideas y peticiones que los acreedores pidieron a lo largo del proceso.

Además rechazan de plano una oferta presentada por el comité de bonistas. Sostienen que no pudo ser considerada viable por la ausencia de un alivio significativo de la deuda. Y agregan que "para ciertos bonos la deuda terminaría incluso resultando más cara en términos de valor presente". La oferta provincial está en sintonía con la propuesta que presentó la Casa Rosada, pero tiene un leve matiz: Nación propuso una quita del 62% en los intereses y del 5,4% del capital.

Kicillof suele repetir que la deuda en dólares es "impagable" para la provincia: solo este año debe afrontar pagos de capital e intereses por USD 1.138 millones con acreedores privados.

A principios de abril presentó ante estos acreedores privados un "análisis de sostenibilidad", y destacó la necesidad de "consensuar un alivio financiero temporal para poder retomar un sendero de crecimiento duradero y atender las necesidades críticas a nivel social y de infraestructura".

En el documento que el gobierno bonaerense giró a los intendentes para detallar los pasos a seguir se expresa la necesidad de alinear vencimientos con la verdadera capacidad de pago de la provincia y minimizar el riesgo de refinanciación, para lo cual las necesidades de financiamiento en moneda extranjera deben reducirse a través de extensión, reperfilamiento o recortes desde los valores actuales hasta lograr un perfil de vencimientos sostenible.