El radical Mario Negri quedó en la mira de los presidentes de bloques de la Cámara de Diputados luego de que reclamó públicamente que el Congreso vuelva a funcionar, lo contrario a lo que planteó en las videoconferencias con sus pares.

"Llegó la hora de volver a sesionar en el Congreso porque incluso en la guerra funcionaron las instituciones. No es correcto que sólo funcione el Poder Ejecutivo", afirmó el diputado cordobés en una entrevista con LN+, que luego replicó en sus redes sociales.

La bronca de sus colegas es porque en la reunión virtual que mantuvieron semanas atrás Negri fue muy enfático en su posición de que el Congreso no abra, lo que consideró "prudente".

LPO accedió a un pasaje de la videoconferencia en el que avala que no haya sesiones. "Poner en movimiento el pleno no son sólo 200 diputados sentados. Significa seguridad, logística, taquígrafos y además la movilidad, cuando le estamos pidiendo a la gente que se guarde", sostiene Negri, que agrega hay mecanismos para funcionar de manera virtual y que está dispuesto a sesionar únicamente en caso de que el gobierno necesite una ley en particular.

La interna de Cambiemos complica el paquete impositivo del Gobierno 

"Si mal no recuerdo vos fuiste uno de los que sugirió no sesionar. No entiendo esta puesta en escena. Tenemos los ámbitos pertinentes para estos planteos", le reprochó por Twitter el lavagnista Eduardo "Bali" Bucca. También el mendocino José Luis Ramón aseguró que "el radicalismo-pro no quiere" sesionar.

Como contó LPO, las internas en Cambiemos están frenando cualquier posibilidad de sesión, ya sea presencial o virtual. En el interbloque macristas hay posiciones enfrentadas sobre la conveniencia de habilitar el debate de las leyes impositivas que el Gobierno quiere aprobar. El sector más duro del PRO rechaza que se sesione por videoconferencia.

Fuentes de la Cámara explicaron que esto está generando cruces fuertes entre los presidentes del interbloque de Cambiemos: Negri, Cristian Ritondo (PRO) y Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica). El dirigente bonaerense es el que más abierto se muestra a retomar la actividad.