Aunque sin acuerdos firmes, los negociadores de María Eugenia Vidal buscarán bajar el proyecto del presupuesto 2019 al recinto el próximo lunes. Tanto el Senado como Diputados convocaron a los legisladores para sesionar el viernes, sin embargo, en las últimas horas se decidió pasarla la sesión al lunes ante la cumbre del G20 y para buscar cerrar acuerdos con Sergio Massa, quien se encuentra en el interior del país.

Cambiemos mantiene negociaciones con tres sectores: por un lado el kirchnerismo duro negocia una postura común junto a los intendentes peronistas. Por otro lado, se busca un acuerdo con Sergio Massa para sumar los votos de 11 diputados. Y por último, trabajan con el Frente Amplio Peronista, un bloque de cuatro diputados.

Ninguno de los cuatro bloques están cerrados. Los intendentes dialoguistas mantuvieron hoy un encuentro en La Plata con legisladores de Unidad Ciudadana. Allí hicieron un punteo de temas para plantear mañana al Ejecutivo en una reunión que participarán los ministros Hernán Lacunza (Economía) y Joaquín De la Torre (Gobierno).

El eje central del planteo de los intendentes será el impacto a las autonomías municipales que impone el proyecto de presupuesto enviado por Vidal. En particular el tope del 38% para aumentos de tasas municipales y el Fondo Educativo que los obliga a afectar el 100% a obras de infraestructura escolar. Pero además, pedirán un paquete de obras que ronda en los 10.000 millones.

Las impresiones respecto del futuro de la negociación dentro del arco kirchnerista-peronista van desde un optimismo eufórico a un pesimismo rotundo, según a quién se consulte. "Va todo muy bien", dijo un legislador vía WhatsApp. "Esto no sale", asegura otro. Ambos participaron de la reunión de hoy en el Senado.

Por lo pronto, en Cambiemos muestran entusiasmo ante la posibilidad de sumar al PJ dialoguista y al kirchnerismo duro a un acuerdo. Parece una utopía toda vez que sobre el final de las negociaciones, Máximo Kirchner se ocupó en los últimos tres años de dinamitar todo posible acuerdo.

Jorge Mancini, Eduardo Barragán y Marcelo Daletto.

Aglaplata

Martín Insaurralde es quien mantiene el canal abierto con el presidente de Diputados, Manuel Mosca, y los ministros de Vidal. Luego, junto al camporista, Facundo Tignanelli, se reúnen con Máximo para analizar la situación.

En cuanto a Massa, se sabe que el líder del Frente Renovador viene tensando fuerte la discusión. El canal de diálogo que abrió con sus legisladores no resultó como esperaba en la práctica.

Massa sabe del rechazo de la Gobernadora a su proyecto de ley para que los intendentes puedan desdoblar sus elecciones respecto de Nación y Provincia. Pero además, poco se avanzó en otros frentes de negociación.

Por lo pronto en Cambiemos ya tienen un punteo del reparto de cargos. Dos directores del Banco Provincia serán para los intendentes del PJ. Lo mismo será para el Frente Renovador (en rigor es uno, más el recambio de Daniel Arroyo).

En tanto, se definirían las tres vocalías vacantes del Tribunal de Cuentas: una sería para Cambiemos, otra para los intendentes y otra para el Frente Renovador.

Un dato importantes es que Vidal decidió no poner en juego la vacante que tiene en la Suprema Corte bonaerense. Existen dos versiones al respecto: una es que se allanará el camino para el actual procurador Julio Conte Grand. Y otra es que el gobierno nacional presiona a Vidal para que designe a Inés Weinberg de Roca, la frustrada candidata de Mauricio Macri para ser Procuradora General de la Nación.

Por último, desde el bloque de cuatro diputados del Frente Amplio Peronista aseguran que así como está el presupuesto no se vota. Ese bloque aparece como la clave en caso de no conseguir el respaldo o de los intendentes o del Frente Renovador. "Nosotros no tenemos ningún acuerdo cerrado con el oficialismo y así como está no votamos este presupuesto", dijeron a LPO desde esa bancada.