El Gobierno nacional parece decidido a tensar al máximo el conflicto con los gremios en Aerolíneas Argentinas. La empresa anunció este viernes que canceló todos los vuelos del próximo lunes debido al paro, a pesar de que los sindicatos habían reclamado en las últimas horas que pidan la conciliación obligatoria para abrir una negociación.

La medida de la empresa se conoce a pocas horas del paro anunciado el miércoles por cinco gremios aeronáuticos. La demora en una decisión sobre los vuelos del lunes había provocado especulaciones en los sindicatos, donde sospechan de una apuesta de la conducción de la línea aérea y del Gobierno al caos con los pasajeros.

Lo llamativo es que desde los gremios están pidiendo a gritos al Gobierno que declare la conciliación obligatoria, lo que los obligaría a levantar la medida de fuerza. Pero también les permitiría poder abrir una discusión salarial con la empresa, a la que le reclaman el pago de la cláusula gatillo comprometida en la paritaria del año pasado y comenzar a negociar el aumento del año próximo.

¿Hasta dónde está dispuesto Dietrich a aguantar el paro de Aerolíneas?

Este viernes, el frente que integran APTA (técnicos), APA (personal de tierra), UPSA (profesionales), APLA y UALA (ambos de pilotos) difundieron un comunicado en el que hacen un repaso del conflicto y se preguntan por qué la compañía no pide y el Gobierno no dicta la conciliación para que se suspenda el paro. Lejos de eso, Aerolíneas suspendió a casi 400 trabajadores para alimentar la pelea

En la nota, los gremios hablan de "una clara y manifiesta intención por parte del gobierno nacional de profundizar el conflicto de Aerolíneas Argentinas y Austral". "Existen dentro del gobierno quienes creen en la fracasada premisa extremista 'cuanto peor mejor' para sacar réditos políticos", agregan.

"Muy posiblemente, Macri haya sido convencido que sus enemigos a elegir son los gremios aeronáuticos. Y que si se enfrenta a ellos podrá lograr el consenso social suficiente para obtener la victoria en las próximas elecciones. Por ello, está impulsando esta estrategia política de lucha frontal, profundizando la grieta entre argentinos y agravando todos los conflictos existentes en Aerolíneas", completan.

Como sea, el próximo lunes, el paro afectará a  más de 40 mil pasajeros y provocará la cancelación de 371 vuelos, justo en la previa de la cumbre del G20. Como si fuese poco, para el martes entre las 4 y las 7 de la mañana hay prevista asambleas de la CATT, que también provocarían complicaciones en los vuelos.

El caos que puede generar esa medida de fuerza es una muestra del poder de fuerza que tienen los gremios aeronáuticos. Y ahí es donde asoma la pregunta de cuánto podrá resistir el gobierno el conflicto con el sector. En ese sentido surgen dudas de si el gobierno está preparado para sostener el caos que puede generar un paro prolongado de los gremios. ¿Se trata de una política de Estado o es un impulso de Dietrich? ¿Existen certezas respecto del costo que puede tener para el gobierno terminar retrocediendo después de un gesto de autoridad tan fuerte?