Cristina Kirchner pareció lanzar su campaña electoral con un discurso de más de una hora en la apertura del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), presentado como la contra cumbre del G20, la reunión de los principales presidentes del mundo.

Como en su discurso del presupuesto, la ex presidenta repasó los ejes de su gestión y la contrastó con la de Mauricio Macri, su sucesor y rival si se decide a pelear para volver a la Casa Rosada.

"Hoy han vuelto al FMI con un préstamo de 57.700 millones de dólares, que convierten a la Argentina una vez más en meros gestores de políticas que les son impuestas de afuera, además de tener que devolver el dinero. Hoy la Argentina vuelve a tener el cepo estructural que tuvo durante décadas a partir de 1976 y una deuda externa sin precedentes. Endeudaron el país", se quejó, en el micro estadio de Ferro Carril Oeste, que esta semana recibirá a figuras del "progresismo" de América Latina, como Dilma Rousseff (fue la primera en hablar) y José "Pepe" Mujica, ex presidentes de Brasil y Uruguay, respectivamente.

"Pocas veces en la historia se da la posibilidad de poder analizar dos modelos de Gobierno con tan poco espacio de tiempo. Dentro de 20 días, el 9 de diciembre, se cumplen 3 años exactos desde que el neoliberalismo se ha instalado en nuestro país".

Cristina filtra ejes de su plan: renegociación con el FMI y gestos a empresas

"En los 10 primeros meses de 2015, fue del 19,8%. Tres años después, es del 38,2%. Duplicó la inflación el Gobierno que proclamaba que iba a ser el problema más fácil de resolver", comparó. "La gente evitaba ir al supermercado los fines de semana por las colas que había. Hoy, los supermercados están literalmente vacíos".

Cristina aprovechó un lapso de sus cuestionamientos al sistema capitalista imperante para criticar a Macri con humor. "Si nos pensamos como persona, seguramente ninguno de nosotros se cree igual a otro. ¿Por qué? Porque la condición humana es la diferenciación del otro, es tener una identidad, que es lo que nos diferencia de los animales. No somos todos perros, todos gatos. Los gatos son todos gatos", afirmó, suficiente

"Se aguanta tanto ajuste porque hay un colchón de entramado social que construimos nosotros, que construimos con las AUH, con las jubilaciones. Además, todavía, tenemos muchos trabajadores registrados ocupados", se jactó la ex jefa de Estado.

Despertó polémica en las redes cuando pidió unificar también a los pañuelos vedes y celestes, que identificaron el debate sobre el aborto.

Cristina volvió a pedir una unidad opositora, que denominó "frente social, cívico, patriótico", donde agrupar a "todos los sectores que son agredidos por las políticas del neoliberalismo, que no es de derecha o de izquierda".

"¿Qué se hace en una democracia cuando llega un gobierno votado pero que hace lo contrario a lo que dijo que iba a hacer en campaña? Debemos tener nuevas arquitecturas institucionales para preservar el funcionamiento de la democracia", propuso, en alusión a las promesas incumplidas de Macri.

Como el miércoles en el Senado, volvió a citar la causa del origen del nazismo para describir la crisis económica de estos días. "Los Hitlers modernos que acusan a los inmigrantes de ser los responsables de que en un país no haya trabajo", disparó. "(Hitler) Llegó al poder en Alemania por las condiciones humillantes e impracticables e incumplibles que los Aliados en el Tratado de Versalles sometieron a la Alemania de la primera Guerra Mundial que acababa de perder la guerra".

"Después, terminó degenerándose en un proceso económico de inflación y desocupación galopantes. ¿Qué hizo entonces el nazismo en Alemania y el fascismo en Italia? ¿Qué le contaron a los alemanes? Que la culpa de que no tuvieran trabajo y de que la economía anduviera mal era de los gitanos primeros y de los judíos, después", señaló.