En medio de un escándalo el oficialismo firmó el dictamen para votar el proyecto de Unicaba la semana próxima en la Legislatura. Entre insultos y empujones los diputados de las comisiones de Hacienda y Educación debieron retirarse antes de que finalizara la reunión.

Con la legislatura vallada y el salón Montevideo a tope, Vamos Juntos avanzó con uno de los proyectos que más dolores de cabeza le trajo al oficialismo este año. Si bien en un principio la iniciativa buscaba que todos los institutos confluyeran en una universidad, el segundo proyecto redactado por el Ministerio de Educación permitiría la coexistencia entre las instituciones.

"No entiendo el capricho de sacar una ley tan importante de esta manera. Va a terminar 9 a 1, con 9 bloques en contra y sólo uno a favor. Eso te tiene que dar una dimensión de lo que no construyeron", reflexionó un legislador opositor.

El encuentro fue encabezado por Maximiliano Ferraro y Paula Villalba. El diputado de la Coalición Cívica fue el blanco de todo tipo de insultos pero conservó la calma. Antes de que finalizara la reunión hubo insultos y empujones entre los asistentes y algunos asesores oficialistas.

"Retiren el proyecto" y "Como a los nazis les va a pasar, a donde vayan los iremos a buscar" fueron los cánticos que entonaron desde las tribunas. "No está bien decirles nazis, esto no tiene que ver con los nazis", reflexionó un opositor que se retiró decepcionado de la reunión. "Les generás la excusa perfecta para que se hagan los ofendidos, se levanten y se vayan", completó.

Los gremios se opusieron al proyecto desde el principio y reclamaron discutir una iniciativa desde cero. Si bien el oficialismo cambió gran parte del proyecto original, varias cuestiones dejaron a los docentes en estado de alerta.

"Proponen becas para Unicaba pero no las proponen para los profesorados actuales, vaya a saber uno por qué. La jerarquización de una profesión no va a resultar de la creación de una universidad", criticó el socialista Roy Cortina.

Una de los grandes temores de la comunidad educativa es que la coexistencia entre profesorados y Unicaba termine con la desfinanciación de los primeros.

"Quiero cargar las tintas en la ministra de Educación que es una soberbia", agregó Cortina en referencia a Soledad Acuña en una crítica que repitieron todos los oradores.

"Nos sorprende el bajo nivel técnico de las autoridades de la ciudad en esta materia. Lograron algo inédito, que toda la oposición se ponga de acuerdo, desde los troskos, peronistas, kirchneristas, socialistas y radicales", enumeró a su turno Leandro Halperín.

"En todo momento el Poder Ejecutivo se encargó de aclarar que el proyecto era innegociable", aseguró Santiago Roberto del Bloque Peronista. "Nos endeudamos para cubrir algo que no necesitamos, no es que estamos construyendo escuelas o resolviendo los 23 mil chicos sin vacante", argumentó Lorena Pokoik de Unidad Ciudadana.

Después de los cantitos de los profesores y alumnos, los asistentes comenzaron a cantar el himno, gesto que fue imitado por algunos de los legisladores del macrismo. Allí comenzaron los empujones y los insultos ganaron espacio en el salón.

"No pudiendo argumentar vamos a pasar a la firma del despacho", expresó Ferraro que en ese momento hacía uso de la palabra. Pero el diputado no pudo completar el expediente en el salón, sino que los legisladores oficialistas suscribieron el despacho fuera del salón Montevideo.

"El proyecto como quedó no sirve para nada... va a terminar como la agencia de bienes que en menos de un año la tuvimos que disolver", pronosticó un opositor.