El escándalo de los cuadernos del ex chofer Oscar Centeno se mezcló en la interna por la renovación de autoridades del sindicato de Comercio que encabeza Armando Cavalieri.

Como explicó LPO, la interna está al rojo vivo porque después de décadas de hegemonía del "Gitano", su ex ladero Ramón Muerza intenta desplazarlo con el respaldo del supermercadista Alfredo Coto y del vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli. Y pese a que no estaría muy lejos de reunir el número de afiliados para desplazarlo, logró que la Justicia pusiera el ojo encima de las elecciones del sindicato.

En primer lugar, Muerza trató de frustrar por vía judicial la asamblea convocada por Cavalieri para poner en marcha la elección que habilitaría su reelección. El Gitano respondió con una suerte de festival en Parque Norte en donde reunió miles de afiliados y celebró la asamblea para conformar la Junta Electoral que define el cronograma de los comicios.

La guerra en el sindicato de Comercio enfrenta a Macri y Larreta

Ahora Muerza consiguió que al menos el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi pidiera informes sobre el proceso electoral del sindicato. Para eso pidió toda la documentación necesaria al gremio, al Ministerio de Trabajo, a la Superintendencia de Servicios de Salud, al director de Seguridad porteño y al juzgado nacional del Trabajo N° 76.

Como respuesta, el Gitano, que tiene el respaldo de Mauricio Macri, analiza publicar el padrón online para que consulta de todos los afiliados. Esta suerte de amenaza, que no debiera ser tal en un contexto electoral sin estas complejidades, golpea al propio Muerza, que denunció irregularidades en el padrón pese a estar a cargo durante años de su control a través de la Secretaría de Organización del sindicato.

En la presentación de avales para las listas que competirán en las elecciones, la línea de Cavalieri hizo sentir su peso y entregó 16.500 firmas contra 5.150 de la boleta de Muerza.

Tras la jugada de frenar la asamblea asoman fisuras en el armado de Coto para el sindicato de Comercio

En medio de esta pelea, en el sector del Gitano creen tener un arma letal para esfumar las chances de Muerza: lo vinculan con los cuadernos de las coimas. Incluso sugieren una participación sutil del propio Coto en una de los viajes en los que Centeno hacía "entregas". Se refieren al cuaderno 4, en el que el ex chofer de Roberto Baratta escribió que el 16 de octubre de 2008 llevó al ex secretario a su departamento viejo al que fue en un "Megane FDZ433" (sic), "un señor canoso, donde le entregó un paquete con dividendos".

El auto en cuestión en realidad es un Focus con esa chapa y esos años perteneció a Muerza. En el sector de Cavalieri apuntan que el "señor canoso" sería el compañero de fórmula de Muerza.