Los vecinos de Cañuelas se quejan desde hace años de vivir una situación absurda: las obras de la autopista nunca concluyeron por unos pocos kilómetros y el tema fue pasando a través de gobiernos de distinto signo político.

En el municipio explicaron a LPO que la autopista no llegó a terminarse y por eso el camino se convierte en mano y contramano durante unos kilómetros, lo que se vuelve un epicentro de accidentes viales. Según explican, ahora faltan tan solo unos 6 kilómetros para concluir la segunda bajada, que es la obra más chica del complejo de la autopista.

La autopista quedó inconclusa desde el gobierno de Carlos Menem, cuando por diferencias políticas -el municipio era gobernado por el radicalismo- nunca terminaron. Años más tarde, durante la gestión de Cristina Kirchner hubo algunos avances y después se frenaron, una situación similar a la que se dio en estos años con el gobierno de Mauricio Macri.

Vialidad Nacional le sacó la concesión de la autopista a Cristóbal López y a partir de entonces se hizo cargo la empresa estatal Corredores Viales S.A.

Vialidad Nacional decidió -hace más de un año- rescindirle la concesión a AECSA, una empresa de Cristóbal López. A partir de entonces, la empresa estatal Corredores Viales S. A. se hizo cargo de administrarla y comenzó el impulso a las obras, que luego fueron frenadas.

En el entorno del intendente peronista Gustavo Arrieta repitieron que esto se demoró por una decisión política durante 2016 y creen que recién ahora las obras se están retomando con "buen ritmo", luego de la presión hacia la Provincia.

Es que las protestas comenzaron cuando se propagó la versión de que las obras iban a finalizarse recién en 2019, demoradas adrede por ser un año electoral. Sin embargo, el Gobierno finalmente las retomó hace un mes y medio.

Ahora, en los programas de Participación Público Privada que promueve el Gobierno está previsto que la Ruta 205 siga después como autopista desde esa rotonda hasta Saladillo, que era su trazado original. En Cañuelas resaltan que, de hecho, todos los campos de los costados de la ruta 205 hasta Saladillo ya están expropiados desde los ‘90 y alambrado corrido.